La polémica ausencia del presidente de Nicaragua: lo acusan de estar en cuarentena en una isla privada
El país caribeño es un caso atípico en la batalla contra el COVID-19, ya que ha mantenido sus escuelas y comercios abiertos.
Por Gabriela Romo
La ausencia del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha causado especulaciones sobre su salud y un ambiente de incertidumbre en el país, donde las autoridades no han tomado medidas frente a la pandemia de coronavirus.
El país caribeño es un caso atípico en la batalla contra el COVID-19, ya que ha mantenido sus escuelas y comercios abiertos. Tampoco ha decretado cuarentena y el gobierno hace llamados a celebrar masivamente la llegada de la Semana Santa.
“Esperamos que las personas gocen de este receso de Semana Santa en familia, alegres, recreándose en las calles”, señaló hace unos días la delegada departamental en Managua, Martha Baltodano.
El régimen de Ortega tiene una programación especial para celebrar un masivo festival en Semana Santa que incluye fiestas populares en seis centros recreativos, entre ellos dos balnearios ubicados en la costa y uno en la turística y colonial ciudad de Granada, al sureste del país.
Asimismo, la ausencia del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha generado todo tipo de dudas y especulaciones sobre su paradero.
La última vez que Ortega fue visto públicamente fue el 12 de marzo en una reunión virtual que tuvo con los presidentes de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), donde conversaron sobre cómo enfrentar la pandemia de coronavirus.
“La ausencia de Ortega, combinada con una política de secretismo, causa que las personas no estén seguras de nada; esto aumenta la ansiedad que la ciudadanía está viviendo ante este evento sin precedentes”, dice Eduardo Enríquez, jefe de redacción del diario local La Prensa.
“Es en estas situaciones que los países necesitan un liderazgo confiable, aquí ese liderazgo está ausente”, agrega.
La ex guerrillera Dora María Téllez, que fue ministra de Salud durante 1979 y 1990, indicó que tanto Ortega como su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo y todos sus familiares, “están cuarentenados en alguna isla privada, pero mandan a los ciudadanos a exponerse al coronavirus”, criticó.
The New York Times señaló que “Ortega, de 74 años, sufre de enfermedades crónicas y se le conoce por pasar largos periodos fuera de la vista del público sin mayor explicación. Pero el momento y el hecho de que ni él ni ningún miembro de su familia acudiera el fin de semana al funeral de Jacinto Suárez, aliado de Ortega de sus días de guerrillero, ha generado amplia especulación de que se encuentra en cuarentena”.
Según el gobierno, hay 6 casos confirmados de coronavirus y 2 fallecidos.
