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19 de Marzo de 2015

Los mejores padres del mundo animal: cinco machos que sí saben cuidar a sus crías

Los machos arriesgan su vida para brindan protección, oxígeno y alimento a sus retoños antes y después de su nacimiento.

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En la naturaleza los cuidados parentales suelen recaer sobre la madre o de forma compartida con el padre, por lo general. Pero hay ciertos casos en donde los machos se encuentran solos y deben enfrentar la dura y difícil tarea de sacar adelante la descendencia. Estos son sólo algunos de los ejemplares más llamativos de especies que nacen y se crían gracias a los cuidados paternos.

Mono Tití

Costa Rican Wildlife

El mono tití es un verdadero padre. En la selva, los machos se ocupan de cargas en sus espaldas a sus crías, excepto cuando las madres deben ocuparse de su acicalamiento y alimentación.

Luego de la gestación y el parto, las hembras quedan totalmente exhaustas, es por eso que sólo aceptan a sus retoños durante cortos periodos de tiempo. Es por eso que los padres son quienes toman el liderazgo en la crianza. Tanto así que el estrecho vínculo que forman es tan fuerte que los etólogos han documentado que el nivel de estrés de los pequeños es mayor cuando están se parados de sus machos progenitores, afirman desde el  Centro de Investigación de Primates de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos).

Estos animales están presentes en los bosques tropicales de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, principalmente en la región del Amazonas.

La desaparición de los bosques, debido a la deforestación y el tráfico ilegal están provocando que las poblaciones de estas especies se vean seriamente reducidas.

Caballito de Mar

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Estos ejemplares viven en parejas y cuando se reproducen la hembra deposita sus huevos en la bolsa ventral de los machos, donde nacen las crías y las cuales deben cuidar hasta que sean independientes.

O sea, una vez que la madre deposita los huevos en el macho, él es el respondable de que la cría nazca  y sobreviva durante los primeros días.

El caballito de mar común (Hippocampus kuda), por ejemplo, posee un hocico prominente y un cuerpo envuelto de anillos óseos. Llegan a tener un tamaño de 30 centímetros, aunque parecen más cortos debido a que enrollan la cola, afirma la Asociación Mundial de Zoos y Aquariums.

Estos animales están presentes en ambientes protegidos como las habías o estuarios, pero algunas veces se pueden ver en arrecifes de unos 30 metros de profundidad.

Pingüino emperador

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Una vez puesto el huevo, la hembra se lo deja al cuidado del padre para que éste lo empolle en su bolsa incubadora, mientras ella sale al mar para alimentarse.

Una el macho tiene al huevo en su poder debe protegerlo por dos meses con sumo cuidado, debido a que si el huevo llega a tomar el hielo por varios seundos, la cría puede fallecer.

Una vez que el macho está detenido pone el huevo entre sus patas durante todo el proceso de incubación. En este tiempo el animal puede llegar a perder cerca del 40% de su peso y de unos 38 kilos pasar a sólo 18.

Una gran preocupación del padre es cuando se presentan fuertes heladas y vientos de hasta 200 km/h. En ese momento los machos suelen acurrucarse en círculo para darse calor y se van turnando para ocupar el centro del lugar que es donde hay una mayor temperatura.

Estos animales están presentes en Chile y Argentina, y pueden llegar a Nueva Zelanda  y otras islas de mares sureños.

Emú

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Al igual que el pingüino emperador, el macho emú también es responsable de incubar, durante unos 56 días, los huevos y cuidar de los pichones. La nidada llega a poseer entre cinco a veinte huevos en total. Al nacer, los pichones son acompañados por el padre durante unos seis meses.

El emú (Dromaius novaehollandiae) es una de las aves más extendidas en Australia. Además, es una de los plumíferos de mayor tamaño, ya que alcanza los 1,75 metros y 60 kilos de peso. Sólo es superada por la avestruz.

Chinche acuática gigante

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El picotazo más doloroso que puede provocarte un insecto o arácnido proviene de la chinche acuática gigante, el que además inyecta una cantidad considerable de veneno. Pero en la familia de estos animales, el padre es capaz de hacer cualquier cosa por su cría. De hecho, las hembras de esta especie depositan cerca de 100 huevos sobre la espalda del macho.

Sin el cuidado del padre, los diminutos huevos podrían ser presa fácil de otros animales.

La chinche acuática gigante es carnívora y depende de su velocidad, agilidad y mordedura venenosa para atrapar a sus presas, por lo que los huevos sin duda son una pesada carga que impide a los machos alimentarse de forma adecuada y además, los convierte en objetivos fáciles de sus depredadores.

 

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