Escasez de agua: conflictos ambientales cada vez están más presentes en agenda ciudadana

Si bien antes Freirina y Alto del Carmen, en la tercera región, se presentaban como un lugar turístico debido a sus atractivos naturales y a la fama se sus olivos, los megaproyecto los han llevado a estar en la agenda pública. A esto se le suma también la sequía que ya lleva siete años.

Los vecinos de estas localidades que estaban acostumbrados a una vida apacible, tuvieron que movilizarse frente a iniciativas como la planta de cerdos de Agrosuper, la termoeléctrica Punta Alcalde o las mineras Los Morros y Pascua Lama.

En relación a este último proyecto, el Tribunal Ambiental de Santiago falló a favor de la empresa ya no se pudieron determinar los daños en tres glaciares, luego de un recurso presentado por vecinos del Valle del Huasco.

El vocero de la Asamblea por el Huasco Alto, Rubén Cruz afirma que “la única compensación que queremos es que la empresa se vaya y no vamos a descansar hasta lograrlo”. Según el dirigente las manifestaciones ciudadanas se debe principalmente a que los efectos que han tenido diferentes proyectos se puede constatar fácilmente. “La planta de Agrosuper nos tenía con olor asqueroso y Pascua  Lama se puso  a menos de 1 km de los glaciares que nos nutren  de agua. Ya estamos saturados con  cinco termoeléctricas en el puerto de Huasco  y más encima toda la cordillera está pedida para la minería. Son razones más que suficientes para estar en alerta. Peleamos por un derecho humano básico, el agua”, afirma Cruz, según consiga La Tercera.

A esto, se le tiene que sumar la inédita sanción a la minera Caserones, en la comuna de Tierra Amarilla. Debido a la contaminación de aguas subterráneas, la Superintendencia de Medio Ambiente multó a la empresa con $7.620 millones, la segunda más alta de la historia, sólo superada por Pascua Lama.

Un poco más al norte, en la IV Región, vecinos de Caimanes todavía celebran la decisión de la Corte Suprema de demoler la cortina del megatranque de relaves de Los Pelambres, luego de una década de acciones por parte de los habitantes de la localidad.

Más denuncias

Si bien algunas comunidades han sido favorecidas, la mayoría continúa en lentos procesos judiciales, mientras que los nuevos proyectos continúan avanzando en su tramitación.

Esto se debe a que las acciones legales que toman los vecinos de las localidades afectadas tienen que contener un sinnúmero de pruebas para poder determinar los daños que ha realizado una compañía determinada a la comunidad o al medio ambiente.

Esto se suma a que en algunos casos, la gente cambia de postura. Este es el caso de la Central Neltume, en Panguipulli, región de Los Ríos, uno de los atractivos turísticos más visitados del país y la capital de Siete Lagos.

Si bien en comienzo la compañía tuvo el apoyo de la comunidad, “hoy la gente se ha dado cuenta de que el proyecto no es lo que se prometió hace cuatro años”, dice Edgardo Berrocal, locutor de la radio local.

“La gente teme que bajen los niveles del lago Perihueico y Neltume, lo que puede afectar al turismo. Aquí se vivió de la madera, pero ahora  nuestro principal rubro, que es el turismo, está en jaque”, detalla Berrocal.