En días de emergencia ambiental se detendrán miles de industrias y el 40% de los vehículos

Un año antes de que comience a regir el nuevo plan de descontaminación para material particulado fino (PM 2,5), el Gobierno está implementando un plan para reducir las emisiones de este tipo de contaminante, el que es considerado el más dañino para la salud y el responsable de más de 4.000 muertes al año.

Es por eso que desde este primero de abril hasta fines de septiembre se aplicarán alertas sanitarias ambientales en días que se decrete preemergencia y emergencias ambientales.

“Con las medidas, esperamos disminuir 20% las concentraciones observadas, y eso tiene una correlación estimada de evitar 476 muertes prematuras al año por efecto de población expuesta a altos contaminantes”, afirma el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.

Esto se traduce en que se paralizará el funcionamiento de 1.357 industrias en días de preemergencia y de 2.276 cuando se decrete emergencia ambiental, debido a la calidad del aire.

“Este no es un capricho de la autoridad. Lo que está en juego es la salud de los santiaguinos. Esperamos la colaboración de todos en un invierno que sabemos va a tener más episodios críticos”, señala el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, esto en referencia a que los pronósticos meteorológicos establecen un inverno igual o peor que el del año pasado, cuando hubo 17 preemergencias y emergencias por MP 2,5.

El plan de restricción vehicular incluirá dos dígitos en preemergencias, lo que implicará que 200 mil automovilistas no podrán salir a las calles. Además, se prohibirá la circulación de cuatro dígitos o el 40% del parque vehicular en días de emergencias ambientales, o sea, más de 400 mil autos.

Esta norma no regirá para buses del Transantiago, furgones escolares, vehículos de emergencia y automóviles eléctricos e híbridos.

Es por eso que el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, anunció un plan de refuerzo del transporte público con vías exclusivas y pistas Solo Bus adicionales. “Cuando disminuye el sistema de transporte público opera mejor (…). Entre más rápido vayan los buses, es como si aumentásemos la frecuencia y capacidad de transporte público”, detalla.

El plan también recomienda suspender clases de educación física y eventos masivos en días de críticos y se restringe completamente el uso de estufas a leñas sin la nueva certificación.

Ernesto Gramsch, especialista en contaminación atmosférica de la Usach, detalló a El Mercurio que esta medida es necesaria, pero insuficiente. “Es clave restringir las quemas de leña y basura que se producen en la periferia de Santiago y son difíciles de fiscalizar. La mayor parte de las quemas que se producen no son reguladas, con estufas de malas condiciones, y esas no van a parar en los días críticos. Eso también se debe resolver en medidas estructurales”, sostiene.