Crítico: Coquimbo perdió más del 60% de su tierra productiva debido a la sequía

La situación en la región de Coquimbo no es fácil. La sequía que afecta a la zona por años se vio agravada luego de las intensas lluvias que afectaron a la zona, ya que no sólo no tuvieron incidencia en la recolección de agua en los embalses, si no que el aporte del aluvión sólo dañó la infraestructura hídrica. Esto afecta directamente a los agricultores de la zona, que si ya antes habían conseguido sobrellevar sus cultivos con poca agua, ahora el riesgo es mayor.

“La última lluvia fue solo una mojadita. No penetró más de 20 centímetros en la tierra y dejó daños importantes en el sistema de riego del valle de Elqui”, detalla Mariela Arquero, presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, según consiga El Mercurio.

El escenario de escasez hídrica ya llevado a a la pérdida de un 60% de la superficie productiva de la región y se estima que las exportaciones agrícolas se redujeran en más de un 60%, lo que equivale a 261 millones de dólares menos, respecto a la temporada pasada.

Un impacto importante, es que debido a la pérdida de terreno agrícola, también se ha visto afectada la mano de obra. Las cifras son elocuentes, ya que en el trimestre móvil enero-marzo de 2007 hubo 59.040 empleos, en igual periodo de 2014 estos solo llegaban a 44.280, lo que corresponde a una baja del 25%. Esto se debe, principalmente, a la crisis hídrica, según señala un informe realizado por la Sociedad Agrícola del Norte.

“Necesitamos al menos dos o tres inviernos con lluvias para que el sistema completo se recargue y recupere su condición. Ya hemos incorporado el concepto de ‘hiperaridez’, dentro del cual la condición de normalidad será eventual”, afirma Arquero.

Embalses

Embalse La Paloma

Coquimbo es la región con mayor capacidad de almaceamiento de agua del país. Los ocho embalses que hay en la zona tienen la capacidad de acumular un total de 1.323 millones de m3. Sin embargo, al 31 de marzo no superaban, en conjunto, 55 millones de m3, según las mediciones realizadas por la Dirección General de Aguas (DGA).

El embalse La Paloma, con una capacidad de 748 millones de m3, solo tiene 14; y en Recoleta hay 1 millón de m3, de un total de 100.

Los cerca de 10 años de escasez hídrica, no sólo ha significado la pérdida del 60% de la superficie, sino que también ha impactado la calidad de las frutas y hortalizas que se producen en la zona.

En algunos casos la situación es dramática, por ejemplo como ocurre con los paltos, donde decenas de agricultores, simplemente han decidido cortarlos para que no regarlos y esperar a que la situación mejore para que vuelvan a crecer.