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25 de Noviembre de 2015

Revolucionario invento de un chileno es semifinalista en concurso de History Channel

Fernando García Moraga, comunicador audiovisual, quiso encontrar una solución a los incendios que año a año afectan a las casas de los cerros de Valparaíso. La respuesta la encontró lejos de las cámaras y con un invento en base a productos naturales.

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Casi todos los años y principalmente en verano, los noticieros nacionales transmiten distintas versiones de la misma noticia: “Incendio destruye casas en los cerros de Valparaíso”; “Fuego consume hectáreas de bosque nativo en La Araucanía”; “Bomberos combaten incendio forestal en Torres del Paine”, etcétera, etcétera. Al igual que las inundaciones cuando llueve en Santiago, la situación ha ocurrido una y otra vez durante décadas.

Fernando García Moraga es un chileno más que veía estas noticias a través de la prensa y que llevaba años preguntándose cómo ayudar a que hechos así no sigan ocurriendo, o que al menos fueran menos catastróficos que de costumbre.

Comunicador audiovisual, tenía una pequeña productora que hacía programas relacionados a la cultura, hasta que el terremoto de 2010 le destruyó sus equipos de trabajo. Algo que lejos de frenarlo, le dio impulsos para dar un giro profesional y abocarse por completo a la búsqueda que le interesaba hace años: encontrar una solución a los incendios forestales y en las casas de los cerros de Valparaíso.

“Me llamaba la atención que en Valparaíso se quemaran tantas casas todos los veranos y me puse a investigar de productos retardantes de fuego. Me di cuenta que en Chile solo las empresas forestales privadas ocupan estos productos, pero que todos ellos son en base a químicos“, explica. Algo que produce más de un problema: pues estos productos, en ocasiones, pueden convertirse en un remedio peor que la enfermedad.


“Todos los productos que se usaban están hechos en base a ácido fosfórico, sulfatos, preservantes, anti corrosivos, sub productos del petróleo y un montón de químicos que en el medio ambiente no solo ralentizan la reforestación de las zonas quemadas, sino que también afectan las napas subterráneas, contaminan los causes de agua, y terminan matando la vegetación y todo lo que es flora y fauna”, cuenta García. “Y me pregunté cómo podía homologar el mismo efecto retardante de fuego logrado por los químicos, pero con productos naturales”.

Nunca tuvo estudios de biología ni química y de hecho, eran materias en las que -según cuenta- le iba pésimo en el colegio. Aún así, la idea era más poderosa. Convirtió su casa en un taller y se dedicó durante dos años a experimentar con productos naturales para crear una fórmula que pudiese cumplir su ambicioso objetivo. Hasta que lo logró.

Aunque la receta es secreta, como la de Coca-Cola, explica que ocupó productos que incluso sirven para cocinar y que se encuentran en todos los hogares. Así hizo el “biogel retardante de fuego“, probado en terreno por Conaf, Forestal Arauco, Forestal Mininco y por bomberos, quienes certificaron su efectividad.

¿Cómo se ocupa? Por ejemplo, en una casa de madera o de concreto, se puede aplicar el gel como un barniz sobre las paredes y el techo. Y en caso de que se inicie un incendio, la habitación protegida podrá soportar hasta 30 minutos el fuego a 2500ºC sin que este se propague. “O sea, el sector afectado se va a chamuscar un poco, pero evita que pase lo que sucede en Valparaíso todos los años, en que prende una casa y con los vientos a varios kilómetros por hora se encienden todas”, cuenta García. “En 30 minutos se permite la llegada de bomberos, o que se pueda evacuar la zona”, explica.

En el caso de los sectores forestales, García entrega tarros de 25 kilos con el producto que viene en polvo. Este se mete a camiones aljibe para cargar aviones, o para que los mismos camiones puedan rociar los arboles con sus moto bombas.  También pueden ocuparlo los bomberos en sus propios camiones. “Lo pueden usar antes y durante. Porque cuando va avanzando el fuego, pueden usar el producto para crear un cortafuego, pero también puede aplicarse directamente (…) Cuando hay incendios y además hay viento, el agua por si sola no basta, porque las temperaturas son tan altas que esta se evapora apenas toca el fuego”, cuenta García.

El inventor explica que su producto es revolucionario en dos aspectos: en los social y en lo ambiental: “Si uno va a una ferretería hoy, no vas a encontrar ningún tipo de retardante de fuego al alcance de la señora Juanita. Por ejemplo, un retardante de fuego cuesta arriba de 20 mil pesos y viene en un tarro de 3 litros y medio. En cambio una bolsa con el biogel que hice yo, que son 200 gramos para 4 litros, vale alrededor de 5 mil pesos. Es mucho más barato, mucho más al alcance de la gente. Ese es el aporte social. Y también está el aporte al medio ambiente. Porque a diferencia de los retardantes químicos, cuando expandes el biogel en el sector forestal, con las lluvias y el agua, este se diluye y  se convierte en abono fertilizante para la tierra. No contamina”.

El biogel es comercializado por su empresa, GR7 Innovaciones, aunque aún no llega a las ferreterías y tiendas masivas del país, como le gustaría a García. Pero si llegó a las instancias finales del concurso “Ideas para cambiar la historia” organizado por History Channel, en el que participaron 3 mil ideas.

Actualmente, la innovación del chileno se encuentra en la semifinal junto a otros nueve productos, entre los que destaca un proyecto que permite a los ciegos percibir las obras de arte de los museos con un sistema de “cuadros en 3D”. El cuadro en tres dimensiones es colocado al costado de, por ejemplo, la Mona Lisa, y el no vidente al palpar el cuadro 3D, puede “sentir con el tacto lo que el público aprecia con los ojos”.

/ agenciauno

También hay un dispositivo que mejora el monitoreo de los tratamientos contra el cáncer, y un sistema de prótesis impresas en 3D. El público puede meterse al sitio web y votar hasta el viernes por el invento que le haga más sentido. Luego, quedarán seleccionados 5 ideas finalistas, que serán analizadas por un jurado internacional. El primer lugar ganará 60 mil dólares, el segundo 40 mil dólares y el tercero 20 mil. “Para un microempresario que comenzó con este producto en su casa y que trabaja en su casa, es de gran ayuda”, dice García, que llama a sus compatriotas a votar por él. 

Sobre todo cuando en Chile, según Conaf, existen 28 ciudades en riesgo permanente de sufrir incendios forestales. Tal como los que ocurren año a año.

Para votar por el producto de García, el único chileno en semifinales, haz clic acá.

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