Ex presidente Uribe en picada contra proceso de paz: “Fomenta la impunidad de las Farc”

El ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, reiteró sus reparos de cara al proceso de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), cuya segunda fase se inicio en Noruega, al tiempo que rechazó de plano
las declaraciones del jefe del jefe de los negociadores de la guerrilla, Iván Marquez, respecto de las supuestas propiedades de tierras que tendrían sus hijos en la zona de los Llanos Orientales.

“El secuestrador vuelve y miente; mi familia no tiene un centímetro de tierra en los Llanos Orientales; toda nuestra empresa agropecuaria es en el Ubérrimo, en Córdoba. Esto es lo que han hecho estos secuestradores toda la vida: maltratar al pueblo colombiano, calumniar y hacer la apología del delito, la apología del secuestro a partir de la calumnia” declaró el ex mandatario, consigna la radio colombiana Caracol.

A juicio de Uribe la guerrilla ha utilizado la calumnia para asesinar a cientos de colombianos, tal como ocurrió con su padre, Alberto Uribe; además insistió en que por medio de estas estrategias de terrorismo, las Farc cometen asesinatos en el país.
En el marco de la presentación en Medellín de su libro “No hay causa perdida”, el ex presidente lamentó que el proceso iniciado en Oslo, Noruega, empiece sin que el Gobierno exija a las Farc un cese el fuego.

Uribe Vélez subrayó que sería más fácil negociar si se siguiera con la tendencia que traía su Gobierno de combatir duramente a las Farc, cuyas filas habrían pasado de tener unos 6 mil 800 hombres, a más de 8 mil combatientes, según información de inteligencia militar.

“Más fácil negociar con una guerrilla diezmada que con una que va en aumento,cuando nosotros iniciamos el Gobierno las Farc tenían unos 30 mil integrantes, eran unos 18 mil en armas y unos 12 mil milicianos, la inteligencia militar al término de nuestro Gobierno señaló que esos hombres se habían reducido a unos 6 mil 800, un descenso muy pronunciado. Pero hoy esas mismas fuentes militares hablan de 9 mil, entonces a mí sí me preocupa que en los últimos dos años las Farc hayan aumentado sus integrantes”, aseveró.

La impunidad es otro de los puntos que criticó Álvaro Uribe, quien señaló que si bien la paz tiene que ser un equilibrio entre la búsqueda de la paz y la justicia, firmar la paz con impunidad conduce a riesgos de reproducción de la violencia.

En este sentido indicó que “si a mí me dicen hay que crear sentencias reducidas, incluso excarcelación, pero se mantienen las condenas, las sentencias, yo diría está bien, es aceptable, porque hay sacrificios en aras de la paz. Pero si a mí me dicen como define el marco para la paz que se investigarán unos delitos y otros no, que puede haber en la práctica unas decisiones equivalentes a la amnistía y al indulto, que hoy lo menciona el marco para la paz, en la medida que se suspenda la acción penal yo creo que hay un fenómeno de impunidad que se opone al perdón“.

Consideró que a los guerrilleros sólo se les deben tener en cuenta los delitos políticos consagrados en la Constitución colombiana, es decir los de rebelión, sedición y asonada, y admitió que pueda permitirse “legibilidad política por la paz”.

Narcotraficantes, secuestradores y extorsionistas

“Pero lo que preocupa es la legibilidad política al narcotraficante, al secuestrador, al extorsionistas, aquella persona que haya cometidos delitos que se consideran de violación al derecho internacional humanitario”, fustigó.

Uribe fue más allá al cuestionar directamente las agenda de cinco puntos acordada entre el gobierno y la guerrilla con el respaldo de los Cuba y Noruega como países garantes y Chile y Venezuela como acompañantes. “Por qué hay que definir con un grupo narcoterroristas temas tan importantes de la agenda nacional con la guerrilla, como el desarrollo rural, la superación del narcotráfico, las garantías a la oposición, cuando yo veo que el gobierno acuerda con ellos negociar sobre las garantías a la oposición me pregunto: Acaso la oposición es el terrorismo”, dijo.

Según la postura de quien fuera mandatario de Colombia entre 2002 y 2010 la seguridad está muy afectada, especialmente por el crecimiento de delitos como la extorsión, al que consideró “un delito tan grave como el secuestro va en aumento” pero que hace menos ruido y tiene menos resonancia en los medios de información, por lo que le llamó “un delito invisible”.

“Hay nuevamente tendencias del control territorial por parte de los grupos terroristas como las Farc, me parece preocupante que se hubiera afectado la seguridad en estos dos últimos años”, puntualizó.