La zancadilla de Trump a la Casa Blanca: “Tengo el más absoluto derecho de compartir hechos con Rusia”
El centro del poder norteamericano intentó desmentir las primeras informaciones que apuntaban a que el magnate compartió información clasificada con el país de Vladimir Putin.
Por Francisco Valenzuela
Una regla de los juegos de cartas -en general- es no hacerle saber qué cosa tienes en tu mano a tu oponente. Pues aparentemente Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, o tiene una magna estrategia que nadie entiende, o cometió una de las equivocaciones más básicas vinculadas a información clasificada.
Y no sólo lo hizo, sino que defendió el haberlo hecho, pese a que la Casa Blanca intentó desmentir esta información.
Esto habría ocurrido en un encuentro, el pasado 10 de mayo, con el ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Sergei Lavrov, y con el embajador de esa nación en Estados Unidos, Sergei Kislyak. Este último es un nombre controvertido en la política norteamericana, ya que al menos dos altos personeros del gobierno han debido dejar sus cargos después de que se revelaransus encuentros con Kislyak.
Así las cosas, en ese encuentro, según reportó el Washington Post, Trump reveló información extremadamente clasificada, lo que podría arriesgar a una fuente crítica de inteligencia estadounidense, que entrega antecedentes respecto del Estado Islámico.
Según el emblemático periódico, esta fuente no dio autorización para compartir la información con Rusia. Según un oficial que está al tanto de lo ocurrido, Trump “reveló más información al embajador ruso que lo que hemos hecho con nuestros propios aliados”.
Según el consejero de seguridad nacional, H. R. McMaster, “el presidente y el ministro del exterior revisaron amenazas comunes de organizaciones terroristas que incluyen amenazas a la aviación”. La Casa Blanca enfatizó en que Trump no discutió ni fuentes ni métodos específicos de inteligencia, en vez de especificar si acaso desclasificó información proveniente de fuentes sensibles.
Y bueno… ese desmentido está en entredicho tras dos tuits del magnate.
As President I wanted to share with Russia (at an openly scheduled W.H. meeting) which I have the absolute right to do, facts pertaining….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 16, 2017
…to terrorism and airline flight safety. Humanitarian reasons, plus I want Russia to greatly step up their fight against ISIS & terrorism.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 16, 2017
“Como Presidente quise compartir con Rusia (en un encuentro abiertamente calendarizado), para lo cual tengo el absoluto derecho, hechos que atañen al terrorismo y la seguridad de vuelo de aerolíneas. Razones humanitarias, además yo quiero que Rusia intensifique su lucha contra el Estado Islámico y el Terrorismo”.
En esos dos tuits el mandatario estaría confirmando asuntos que, si otra persona hubiese incurrido en algo similar, estaría al menos preso, después de haber sido despedido.
Además, la administración Trump ha estado desde su inicio en la controversia por, como se mencionaba al inicio de esta nota, el estrecho y complicado vínculo de personeros del actual gobierno con personeros de uno de los adversarios internacionales más claros para los Estados Unidos.
