Los partidos salen a blindar a la Presidenta: Isabel Allende reconoce que el PS hizo precampaña por Bachelet

Giorgio Martelli se transformó en la peor pesadilla tanto para el Gobierno como para la Nueva Mayoría, luego de que se revelaran los pagos que habría efectuado a 26 colaboradores que trabajaron en el comando de Michelle Bachelet durante su segunda campaña presidencial, por un monto que asciende a 327 millones 219 mil 654 pesos.

Entre ellos se encuentran distintas personas que hoy ocupan cargos dentro de la actual administración y que forman parte del círculo más íntimo del bacheletismo, como por ejemplo la prima de la Presidenta, Alicia Galdames, quien trabajó en comunicaciones en el Comando; y Estela Ortiz, quien hoy es secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia y amiga de la Presidenta.

Pero quien lidera la nómina es nada más y nada menos que su ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, a quien el autodenominado operador político también le pagó dos viajes a Nueva York mientras la actual Mandataria se desempeñaba en ONU Mujeres. A la empresa del recaudador de campañas también emitieron boletas sus ex asesores Robinson Pérez y Héctor Cucumides.

Estos antecedentes prendieron las alarmas sobre una eventual precampaña de la Presidenta, lo que obligó al Gobierno a crear una estrategia para salir a desmentir esta situación, la que se fue desmoronando lentamente. El encargado de dar a conocer la postura del Ejecutivo fue el vocero Marcelo Díaz, quien en primera instancia señaló a la prensa que el trabajo electoral de Bachelet comenzó en marzo de 2013.

“En marzo lo que dijo es que había aceptado ser candidata y eso lo dijo en un acto público en la comuna de El Bosque el 28 de marzo de 2013. En consecuencia, su trabajo electoral, de orientación de una candidatura, comienza en ese horizonte de tiempo y no antes“, sostuvo el secretario de Estado el pasado 25 de mayo.

Esto, luego de que la senadora Isabel Allende declarara al diario El Mercurio que  “todos nosotros hemos sorteado la ley”, luego de que se dieran a conocer los pagos de Martelli a los integrantes del Comando. “Todos, sin excepción. No creo que haya una persona que esté sentada en ese parlamento que se haya limitado a hacer campaña en el período legal”, aseguró en esa oportunidad. Tres días más tarde aclaró sus propias palabras, como una manera de desligar a la Presidenta, afirmando que en sus declaraciones solo se refería a campañas parlamentarias.

Pero ya era demasiado tarde. El Gobierno, el pasado martes -tres días después de la entrevista a Allende-, reconoció la existencia de precampañas asegurando que estas “son tradicionales, habituales desde los 90′ hasta acá”. Sin embargo, recalcaron que Michelle Bachelet no se referirá a estos temas “porque no forma parte de una decisión que ella haya tomado”, ya que “la Presidenta Bachelet no pidió ni autorizó constituir ningún esquema recaudatorio”.

Incluso hoy, en una manera de blindar a la jefa de Estado y seguir en la misma línea que el Gobierno, la presidenta del Partido Socialista nuevamente salió al paso de las críticas y los rumores respecto a una eventual precampaña asegurando que fue la colectivdad quienes comenzaron a levantar su candidatura antes de que ella llegara a Chile.

“Si hay algo que hemos hecho los partidos, y está clarísimo en eso, es que nosotros levantamos la candidatura de Michelle Bachelet mucho antes de que ella tomara una decisión“, afirmó.

La parlamentaria fue enfática en señalar que tomaron la decisión de respaldar anticipadamente a la entonces directora de ONU Mujeres, “porque era el anhelo que tenía el PS, que no quepa ninguna duda. El PS como partido, claramente participó e hizo (precampaña), por favor, es cosa que miren los aéreos que pusimos“, dijo, refiriéndose a las gigantografías que el partido instaló en varios puntos del país meses antes de que Bachelet regresara de Nueva York.

Según la senadora, “nosotros nos anticipamos, nosotros pedimos y queríamos a la Presidenta y fue responsabilidad nuestra”.