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9 de Septiembre de 2015

¿Solemne instancia legislativa o show mediático? En qué consistirá la interpelación contra la Ministra de Salud

Carmen Castillo será así la cuarta secretaria de Estado de la actual administración de Michelle Bachelet que enfrentará este mecanismo de fiscalización.

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Es un término que hemos escuchado en repetidas ocasiones. Algún parlamentario hiperventilado, ante situaciones efectivamente graves por cierto para el país, asegura y gesticula en exceso ante las cámaras anunciando que interpelará al ministro X, por el tema Y.

Eso fue lo que ocurrió ayer, cuando la oposición comunicó que ingresaría una solicitud para interpelar a la ministra de Salud, Carmen Castillo. Esto, por diversos problemas en la gestión de la salud de Chile.

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Pues hoy, por 46 votos a favor y 29 en contra, la Cámara de Diputados aprobó citar a la ministra para que enfrente las consultas que plantearán los legisladores de la UDI y de RN, para el próximo miércoles 30 de septiembre a las 4 de la tarde.

Una de las diputadas que encabezó esta presentación, Paulina Núñez (RN), celebró que se aprobara esta intervención, ya que aseguró que lo único que persigue “es que el gobierno entienda que la prestación de Salud en nuestro país es prioridad. La situación es crítica”. Por su parte, la próxima interpelada, la ministra de Salud Carmen Castillo, se manifestó tranquila ya que “sabemos que estamos haciendo las cosas con responsabilidad, por lo tanto todas las respuestas van a tener claridad”.

¿Se justifica su tranquilidad? Esto puede tener que ver tanto con el trabajo que dice que están realizando en la secretaría de estado, como por los eventuales efectos que podría tener esta interpelación.

Pero antes de llegar a esa explicación, hay que aclarar unas cosas:

1

¿Qué es una interpelación?

Es un mecanismo de fiscalización por parte del Poder Legislativo -donde se desempeñan los diputados- al gobierno, en el cual citan a un ministro para realizarle consultas respecto de materias vinculadas tanto con el ejercicio de su cargo o las responsabilidades de su secretaría de estado. La asistencia al Congreso es obligatoria y deberán responder las preguntas que se le hacen. En el actual gobierno de Michelle Bachelet se han hecho tres interpelaciones y desde el 2006 se han realizado un total de 14.

2

¿Qué se hace?

Tal como se plantea arriba, la idea es presentar una serie de consultas respecto de materias atingentes a su ministerio. Para clarificarlo con el ejemplo actual: los diputados de la oposición tienen seis ejes sobre los cuales orientarán las consultas respecto del manejo de Carmen Castillo al mando del Ministerio de Salud. Estos son: las listas de espera en la salud pública, enfermedades no cubiertas por el Auge (Acceso Universal a Garantías Explícitas en Salud), construcción de hospitales, eficiencia en la atención de consultorios municipales, agenda legislativa y la deuda hospitalaria.

3

¿Cuáles son sus posibles consecuencias?

Una interpelación generalmente se traduce en un doble esfuerzo, que responde a preparación oral, gestual y argumentativa para hacer frente a un ministro, como lo ocurrido con otra de las impulsoras de la actual interpelación, la diputada María José Hoffmann (UDI) quien el año pasado estuvo entrenando con el actor y consultor Vasco Moulian, para enfrentar al entonces ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Esfuerzo doble, decimos, porque la titular de Salud, Carmen Castillo, ya se encuentra recabando toda la información que entregará a algún parlamentario opositor, aún por definir.

Sin embargo, pese a ser un mecanismo de fiscalización instaurado en la constitución, es también considerado como “show mediático” -en palabras del ex ministro vocero de gobierno, Álvaro Elizalde– ya que tras las preguntas todo queda como estaba. No pasa nada y ambas partes involucradas intentan interpretar a su favor lo ocurrido.

4

¿Qué se ha hecho para tener resultados más drásticos contra un ministro?

La interpelación tiende a ser confundida con la acusación constitucional, la que busca sancionar a autoridades públicas que hayan incurrido en algún tipo de infracción a la constitución, que justifique su destitución del cargo o inhabilitación para ejercer otro tipo de función pública. Los últimos secretarios de Estado que han sufrido este destino han sido Yasna Provoste, actual diputada DC y ex ministra de Educación, la que el 2008 quedó inhabilitada durante 5 años para ejercer cargos públicos. Harald Beyer, que ofició de titular de Educación bajo el gobierno de Sebastián Piñera. También fue sancionado con 5 años inhabilitado para ejercer cargos públicos. Actualmente es Director del Centro de Estudios Públicos (CEP).

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