Acusan a diputado Ricardo Rincón (DC) de presionar para contratar a sus cercanos en el Sename

Una serie de correos electrónicos de 2009 fueron revelados esta mañana donde se observa una petición del diputado DC Ricardo Rincón solicitando “tener presente” los currículum de cinco de sus cercanos para la dirección regional del Sename en Rancagua.

La información fue publicada por El Mostrador, donde se aparece un mail de la entonces directora de ese servicio regional, Claudia Bories, reenviando un correo del diputado al director del Centro Semicerrado de Rancagua, Reinaldo Vergara. En él, sólo escribió: “Téngalo más que presente. Cariños, C”, adjuntando los CV.

Ese correo reenviado, además, contenía un mensaje: “Claudia, estos son prioritarios, coméntaselo a Reinaldo y que tenga copia. Ojo, sobre todo Carlos Abarca y Rogelio. Feliz 2009”. Ambos son reconocidos militantes DC de la zona. Al día siguiente, el mismo parlamentario envió otro CV con la nota “OJO: para que los consideres junto a los otros en los procesos que se inician”.

Ese correo contenía otro CV, esta vez acompañado de la firma de Pablo Antonio Jaramillo y una acotación a pie de correo: “He aquí el currículum de UN GRAN AMIGO, firme con nosotros”. En ese tiempo, Rincón no era diputado pero sí lo había sido durante 1998-2002.

“Todos los que están cerca de un Gobierno tienen el legítimo derecho de sugerir personas para que trabajen o colaboren en cualquier ámbito. Sería un absurdo que sean los de oposición quienes den nombres de quienes tengan que trabajar o hacer asesorías. Es totalmente lógico y es solo una sugerencia, no una imposición. Cuando se trata de concursos y Alta Dirección Pública yo jamás he propuesto nombres, pero no es el caso del Sename”, se defendió Rincón a ese medio.

Luego insistió: “No me parece nada de reprobable que los gobiernos se rodeen de gente de su confianza. Me hago responsable de los nombres sugeridos, porque creo que son quienes gobiernan quienes deben hacer las propuestas. Si otros, torpemente, pretenden lo contrario, me parece que es un paroxismo político.