Ingeniero acusa presiones para inaugurar el Puente Cau Cau durante la Semana Valdiviana
El profesional también menciona que existió una alta rotación de profesionales en este proyecto, ya que él habría sido el cuarto ingeniero que ponían a cargo desde que inició la obra en el 2011.
Por Redacción“Hubo en la construcción del puente muchos errores constructivos, pero de acuerdo a lo que sabemos ahora, el puente no iba a funcionar de todas maneras”. Esa es parte de la declaración de uno de los ingenieros de la empresa Zañartu, José San Juan, quien tenía por labor asesorar al inspector fiscal sobre los avances y cumplimientos de la que podría haber sido una obra que no fuera un dolor de cabeza para las autoridades del Ministerio de Obras Públicas. El Puente Cau Cau ha sido el hazmerreír ingenieril de nuestro país a nivel internacional, y prácticamente deberá pagarse dos veces.
El punto es que en su declaración en calidad de testigo, que revela en esta jornada La Tercera, San Juan manifestó el 12 de agosto ante el Fiscal de la zona Centro Norte José Morales, que existía una “presión por inaugurar el puente para la Semana Valdiviana”, semana que tiene lugar cada 9 de febrero.
Esta supuesta “presión” habría ocurrido en tanto los trabajos del puente estaban estancados por los problemas generados con las rótulas, que no eran las originales, y que se usaron para aparentemente fortalecer el sistema de levante de los brazos.
“En diciembre de 2014, las autoridades del MOP sabían que las rótulas del puente tenían origen desconocido, por cuanto no se podía saber su calidad. Nunca nos llegó la certificación de estas rótulas, pero aun sabiendo esto se seguía con las maniobras (…) antes del colapso –que ocurrió el 24 de febrero de 2015-, el inspector fiscal (Walter Wilson) le mandó (un mensaje) a su jefatura señalando que los tableros tenían rótulas que debían cambiarse. Pero en la semana de las calibraciones, que la semana del 24 de febrero, el puente falla”, es parte de su declaración.
El profesional también menciona que existió una alta rotación de profesionales en este proyecto, ya que él habría sido el cuarto ingeniero que ponían a cargo desde que inició la obra en el 2011. Él llegó a trabajar en el Cau Cau el 2013, cuando se descubrió el problema de instalación de los tableros, y renunció quien fuese el ingeniero residente Carlos Urbina.
