Ossandón sigue: “Cuando sea Presidente vamos a agilizar que si migrante es delincuente, se va”

El tema migratorio llegó a pegar con fuerza a nuestro país. Chile es uno de los focos de mayor tránsito de personas de otros países por diversas condiciones que lo hacen ver como un polo de desarrollo, por lo que se ha vuelto destino de colombianos, bolivianos, peruanos y haitianos entre otros.

El precandidato presidencial Manuel José Ossandón, en conversación con Radio Cooperativa, enfatizó en que se debe dar buenas condiciones a los extranjeros que llegan al país, y remarcó que en la actualidad hay una “industria para traer gente a Chile al sueño americano, que hoy se llama el sueño chileno (…) la gente está viviendo en las condiciones más inhumanas en el centro de Santiago”.

El legislador indicó que “yo he visto gente en la feria que trabaja por un plato de comida, entonces seamos un país que reciba a los inmigrantes, pero seamos responsables”.

En ese sentido, Ossandón sugirió una nueva estrategia para enfrentar a los migrantes que lleguen a Chile y tengan antecedentes delictuales: “Cuando yo sea Presidente vamos a buscar la forma de agilizar que si alguien viene a Chile como migrante y es delincuente, se va”.

Para especificar respecto de este punto, planteó que “uno como autoridad tiene la responsabilidad de tomar medidas y hay luces amarillas que se están prendiendo”. Advirtió además que “seamos responsables, en Chile estamos acostumbrados a que esto reviente (…) aquí hay trata de personas y el gobierno está mirando al cielo”.

Ante las posibles acusaciones de populismo, el senador indicó que sus propuestas no están marcadas por aquel fenómeno: “están llegando 200 inmigrantes por día, están durmiendo en la calle en Santiago, hay problemas de pobreza en distintos lados, en Antofagasta hay un campamento que son todos inmigrantes ¿En qué país del mundo usted puede ir, emigrar, tomándose un terreno y después postular a la vivienda? Eso está mal y lo que estoy haciendo, porque quiero ser Presidente, es poner temas al tapete”.

Precisó además que “no estoy diciendo que los inmigrantes sean delincuentes. Al revés, los necesitamos, pero necesitamos que ellos y sus familias se desarrollen como persona y que no caigan en un sueño que no existe”.