VIDEO | Surrealista reportaje colombiano muestra a Chile como un ejemplo mundial de país sin corrupción

Un país en el que es un deber cruzar el semáforo en rojo, en el que nadie roba celulares, en el que nadie evade el pago del transporte público, en el que nadie arroja basura en la calle, en el que nadie pinta grafitis en los monumentos y donde los jóvenes quieren ser Carabineros. “¿Serán europeos, canadienses? No, son chilenos. Es aquí donde encontramos lo que podría ser el mejor ejemplo para Colombia”. Con esa surrealista descripción parte un reportaje de Caracol TV sobre Chile, titulado “Cómo logra Chile ser uno de los países menos corruptos del mundo”.

La nota periodística es una verdadera loa al país que llega justo en el momento en el que se descubrió un nuevo caso de colusión y en el que gran parte de la clase política está involucrada en casos judiciales. ¿Estarán hablando de este Chile o existe otro país llamado Chile en una dimensión paralela?

Extrañamente, al parecer el reportaje habla efectivamente del Chile que limita con Perú, Bolivia y Argentina. Entre las figuras políticas que hablan en la nota está la ministra Adriana Delpiano, que dice que este es un país en el que los ciudadanos están conscientes de sus “derechos y deberes“. Y el senador Lagos Weber que explica que los parlamentarios “a cualquier persona que recibimos debemos dejarlos anotados en una bitácora”. Otro entrevistado es el senador Hernán Larraín que explica que los chilenos respetan a la autoridad porque “si lo dice la ley es bueno y si lo condena la ley es malo”, dejando entrever que somos un país muy reflexivo.

Sobre la corrupción en la política y las investigaciones a parlamentarios, el periodista colombiano asegura que en Chile “por ética la mayoría de los funcionarios públicos que son investigados renuncian voluntariamente aún cuando no han sido declarados culpables”.

Y según el reportaje, en Chile “la sanción social” que dan los chilenos a las autoridades alguna vez acusadas de corrupción es categórica. Algo que el UDI Hernán Larraín resalta: “La sanción social es muy dura y al final los políticos y los hombres públicos vivimos de nuestro prestigio. Cuando se produce una condena, aunque no sea una sanción muy grave, es el fin de la carrera política de esa persona”.

Acá puede ver el resto del reportaje de este país que para muchos debe ser tan real como Macondo.