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23 de Diciembre de 2016

Los vínculos del Opus Dei en la política chilena: extracto de la reedición del libro de M. Olivia Mönckeberg

Revisa acá un extracto de la investigación reeditada y actualizada de la Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Mönckeberg.

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La Premio Nacional de Periodismo 2009, María Olivia Mönckeberg, publicó en agosto de 2003 una extensa investigación sobre la historia del Opus Dei en el mundo y su poder en Chile, quiénes son sus nombres más relevantes y la trama política, familiar y económica de una de las agrupaciones religiosas más influyentes de la élite.

“El imperio del Opus Dei en Chile” estuvo agotado por más de ocho años, por lo que en diciembre fue relanzado en una edición corregida y actualizada. Esto luego de que se informara que el actual ministro del Interior, Mario Fernández, -cuando asumió- era supernumerario de la obra.

Acá un extracto de la edición actualizada: 

La «vocación» de Joaquín Lavín

En la mayoría de las conversaciones con miembros del Opus Dei, los entrevistados, en forma espontánea, reiteraron que no tienen postura política como organización. Asimismo, muchos insistieron en que en la Obra hay personas que piensan distinto y adscriben a diferentes posiciones.

Sin embargo, entre los seguidores de Josemaría Escrivá en Chile, salvo contadas excepciones, se puede observar esa «sintonía importante con la derecha» que mencionaba el ex director del Centro de Estudios Públicos, Arturo Fontaine Talavera. Cuentan que algunos de los primeros supernumerarios profesionales, cuando partieron en los años cincuenta, tenían simpatías hacia lo que después fue la Democracia Cristiana, pero con el correr de los años se alejaron de esa opción. Y solo se volvió a ver esa cercanía cuando apareció en junio de 2016 la figura del abogado Mario Fernández Baeza como ministro del Interior del Gobierno de Michelle Bachelet y se supo su condición de supernumerario.

También se ha conocido en los últimos años que su camarada de partido Jorge Sabag, hijo del ex senador por la Región del Bío-Bío Hosain Sabag, es numerario. Un hecho inédito.

Jorge Sabag Villalobos es ingeniero de la Universidad Católica y abogado de la Universidad del Desarrollo, y ha sido elegido diputado por el distrito 42 en la Región del Bío-Bío en tres elecciones desde 2006. Sus palabras en todo lo referido a «temas valóricos» son elocuentes y ha sido uno de los más duros opositores al proyecto de ley del Gobierno para despenalizar el aborto en tres causales.

Estuvo, asimismo, entre los «voceros» que intentaron rayarle la cancha al ministro Mario Fernández cuando asumió. «En el Opus Dei no se le da instrucciones a nadie. Pero creo que es una incoherencia por cuanto el año 2008 dijo que la “píldora del día después” atentaba contra el derecho a la vida y ahora dice que el proyecto de aborto en tres causales no afecta el derecho a la vida. Que me explique cómo resuelve esa ecuación», dijo a El Mercurio el diputado DC Jorge Sabag, en esa ocasión.

Supernumerario y DC sería también el empresario Pedro Undurraga Mackenna, quien fue embajador en Malasia durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Pedro Undurraga es miembro del directorio de la Fundación Chilena de Cultura y padre del ex director de la Escuela Agrícola Las Garzas, Pablo Undurraga Echeverría, actualmente director del colegio Pinares en Concepción.

El sacerdote Francisco Baeza Donoso indicaba, cuando lo entrevisté en 2003, que en sus casi cincuenta años en el Opus Dei «jamás se me ha dado una orientación política, social o económica. Todos los miembros somos absolutamente libérrimos en lo que se refiere a esos asuntos». Y agregaba:

—La Obra no tiene nada que ver con la actuación política, y los sacerdotes tenemos el compromiso formal de no hablar de política ni de actuar en ella. Los numerarios sí pueden hacerlo, y los supernumerarios, por supuesto. Lo nuestro es dar la formación cristiana en los distintos ámbitos: doctrina social, teológica y moral. Pero cada laico es libre de actuar en política como le parezca. Pero a mí, si en una entrevista me preguntan qué me parece tal cosa o tal persona, no me pronuncio.

Más allá de esas palabras y de las discusiones sobre los sensibles asuntos «valóricos» y de familia, las preferencias políticas de los miembros del Opus Dei más conocidos se relacionan con su propio origen socioeconómico. Los grandes cambios en la estructura social y económica del país en los años sesenta y setenta dejaron huellas que no se han borrado.

Entre los sectores en que el Opus Dei prendió, muchos provienen de la antigua aristocracia terrateniente, para la que la Reforma Agraria iniciada en el gobierno de Eduardo Frei Montalva a mediados de los años sesenta fue un «atropello al derecho de propiedad». Luego vino la elección de Salvador Allende con el apoyo de la Unidad Popular en septiembre de 1970. La gran mayoría de los empresarios urbanos y rurales, partidarios del candidato de derecha, el ex presidente Jorge Alessandri, estuvieron desde el primer día en contra del gobierno. Muchos de ellos incluso optaron por irse de Chile y solo regresaron después del golpe militar.

Otros siguieron viviendo en el país, asumiendo posiciones cada vez más comprometidas contra la UP. El clima en el que vivieron sus hijos estuvo impregnado de los sentimientos que la situación provocaba en sus padres. La vida cotidiana se politizaba en colegios y universidades y, en algunos casos, esos sentimientos se mezclaban con los religiosos.

En la política

Ese trasfondo de la historia reciente está en las preferencias de los miembros del Opus Dei. Por lo que se ve, se produce en ellos una convergencia natural de las simpatías hacia los dos partidos que integraron hace algunos años la Alianza por Chile, hoy Coalición por el Cambio. O hacia personas cercanas a esos sectores de derecha.

Los miembros de la Obra que han tenido alguna figuración pública en el terreno político reparten sus preferencias entre la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN). Los numerarios están autorizados para tomar posiciones «porque son laicos». De hecho, el primer numerario chileno, Juan Cox Huneeus, fue candidato a concejal por Renovación Nacional en las elecciones municipales de 2000. El profesor de la Universidad Católica y también numerario, Gonzalo Rojas Sánchez, en cambio, fue durante largos años, hasta 2016, militante de la UDI y director de la revista Realidad de ese partido.

Otra militante de RN que ha manifestado abiertamente su pertenencia al Opus Dei es Marta Ehlers, la ex alcaldesa de Lo Barnechea que estuvo en ese cargo durante doce años. La senadora por la Región del Bío-Bío y ex alcaldesa e intendenta de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, una de las postulantes al cierre de estas páginas a la presidencia de la UDI, se identifica también con la Obra.

Entre los cuatro mil chilenos que viajaron a Roma para la canonización de Escrivá, además de Jacqueline van Rysselberghe, estuvieron los diputados Iván Norambuena y Marcelo Forni, de la UDI, y Nicolás Mönckeberg Díaz, de RN, sobrino de los sacerdotes Guillermo y Federico Mönckeberg Balmaceda. También concurrió el ex ministro de Hacienda e Interior de Pinochet y presidente del Instituto Libertad y Desarrollo, Carlos Cáceres Contreras, cuya señora Inés Solórzano es supernumeraria.

Viajaron asimismo, acompañados de sus esposas, José Antonio Guzmán Matta, Fernando Agüero Garcés, Luis Enrique Yarur y Ricardo Claro, entre otros cientos de empresarios.

Pero en toda la comitiva no se vio a nadie representativo o connotado que perteneciera a otra tienda política que no fuera la de los partidos de derecha o de agrupaciones empresariales. Y si los hubo, ningún medio de comunicación lo consignó.

Aparte de Jorge Sabag y Jacqueline van Rysselberghe, en un «mapa» publicado en el diario La Segunda en junio de 2016 —después del nombramiento de Mario Fernández en Interior— se señalaba como próximos al Opus Dei a dos diputados de la UDI: Iván Norambuena Farías, parlamentario por el distrito 46 de la misma Región del Bío-Bío,4 y Romilio Gutiérrez Pino, diputado por el distrito 39 de la Región del Maule. Gutiérrez es profesor de matemáticas y física y trabajó como director de Educación de la Municipalidad de Las Condes durante la alcaldía de Joaquín Lavín. Después fue decano de la Universidad de Ciencias Informáticas (Ucinf), e investigador asociado del Instituto de Libertad y Desarrollo.

Otro diputado de la UDI y ex alumno del colegio Tabancura y de la Universidad de los Andes, que suele ser señalado como integrante del Opus Dei, es Felipe Ward Edwards. Su hermano Carlos, concejal por Lo Barnechea, renunció a la UDI a fines de 2015 para presentarse como candidato a alcalde en las elecciones municipales de 2016. No obstante, Carlos Ward fue superado en las urnas por el actual alcalde de RN, Felipe Guevara.

Con todo, la política como tal no parece ser una actividad donde abunden los supernumerarios, seguramente por las exigencias de tiempo que implica. Pero sí hay simpatizantes y colaboradores, lo mismo que en ciertos ambientes empresariales.

Quien ha desmentido —cuando se le ha preguntado— su eventual pertenencia al Opus Dei es el senador por Santiago Oriente Manuel José Ossandón Irarrázaval. Católico practicante, coincide en lo valórico con los planteamientos de la Obra. Estuvo, por ejemplo, en contra de la píldora del día después y de la despenalización del aborto en las tres causales, pero asegura que no pertenece al Opus Dei.

Cercano a Carlos Larraín Peña, «El Cote» fue militante de Renovación Nacional desde fines de los ochenta hasta 2016. Fue elegido alcalde de Pirque y después de Puente Alto, antes de llegar al Senado en 2013, cuando se impuso sobre su compañero de lista, el ex ministro Laurence Golborne. Casado con Paula Lira Correa —sobrina nieta del ex senador Francisco Bulnes Sanfuentes— son padres de ocho hijos. Así como Manuel José Ossandón desmiente pertenecer a la Obra, está clara, en cambio, la calidad de supernumeraria de Ximena, su hermana un año y medio menor, quien cuando fue presidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), en el gobierno de Sebastián Piñera, instaló una estatua de la Virgen María en la entrada de esa oficina pública.

Ximena Ossandón es casada con el ingeniero y profesor de la Universidad Católica Luis Hernán Paul. «Yo entré al Opus Dei cuando tenía nueve hijos… me impulsó una numeraria del Opus Dei», contó Ximena Ossandón a la periodista Lilian Olivares, de La Segunda.

Su hija, Bernardita Paul Ossandón, militante de Renovación Nacional, se presentó como candidata en las elecciones de octubre de 2016 y obtuvo la primera mayoría como concejala en Puente Alto, con más de un 20 por ciento de las preferencias. Su tío Manuel José destacó, orgulloso, el triunfo de la sobrina en la misma comuna en que su delfín, Germán Codina, logró el más elevado porcentaje de votación a nivel nacional entre los alcaldes, al superar el 80 por ciento de los votos.

En medio de la notable abstención, en muchas familias pertenecientes al Opus Dei hubo espacio para celebraciones en esta reciente elección. Es el caso de los Larraín Peña, los Mönckeberg Balmaceda y de la familia Lavín Infante.

Entre otros próximos al Opus Dei que sumaron altas votaciones durante la jornada del domingo 23 de octubre, se encuentra Carlos Larraín Hurtado —hijo del ex senador y presidente de Renovación Nacional Carlos Larraín Peña—, quien fue reelegido en Las Condes con la segunda mayoría entre los concejales, después del ex subsecretario de Hacienda durante el gobierno de Sebastián Piñera, el UDI Julio Dittborn.

A su vez, en Providencia el doctor Manuel José Mönckeberg Balmaceda, también de Renovación Nacional, alcanzó el primer lugar entre los concejales, con un 16 por ciento de los votos. Manuel José Mönckeberg es hermano de los sacerdotes de la Obra Don Guillermo y Don Federico, y padre del diputado Nicolás Mönckeberg.

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