Moreira y Tarud piden al Gobierno que invoque incompetencia de La Haya por demanda boliviana

Parlamentarios señalaron este sábado que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet debe pedir la incompetencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) frente a la demanda marítima que Bolivia interpuso en esa corte.

“Chile está pecando de ingenuidad, porque cada vez que vamos a estos tribunales cedemos jurisdicción internacional y perdemos”, señaló el senador Iván Moreira miembro de la comisión de relaciones exteriores del Senado.

Agregó que la historia de Chile “nos indica que somos malos negociadores o estamos pecando de ingenuidad, porque veo que el derecho internacional, cuando se trata de Chile, no se respeta”, añadió el legislador.

Moreira, reiteró su pedido para que el gobiernopida la incompetencia de la CIJ frente a la demanda marítima boliviana, “porque este tribunal puede apostar por un fallo salomónico”.

“Lo que estamos pidiendo es que no jueguen con la ingenuidad de Chile. El tribunal internacional de La Haya cada día pierde credibilidad. No legitimidad, pero credibilidad sí. Porque la manera en que está haciendo las cosas no son las más adecuadas ni se ajustan cabalmente al derecho internacional”, enfatizó.

En tanto, el diputado Jorge Tarud, presidente de la Comisión de relaciones exteriores de la cámara baja, dijo que se está frente a una demanda que no tiene ninguna justificación en derecho.

“El tema con Bolivia fue resuelto hace 110 años y hoy se va a la Corte de La Haya señalando derechos expectaticios”, afirmó Tarud, quién agregó que esos derechos “son un invento del canciller boliviano, David Chobquehuanca”.

“Los derechos expectaticios son un invento y, en consecuencia, esta demanda no se ajusta a derecho, es un tema que ya lo zanjó el Tratado de 1904, en donde la Corte por el Pacto de Bogotá no puede juzgar ni entrometerse en un tratado anterior a 1948″, añadió.

Algunos analistas han planteado que Chile debería pedir la incompetencia de la Corte de La Haya respecto de la demanda boliviana, sobre la base de que dicho tribunal solo puede pronunciarse sobre situaciones posteriores a 1948, año en que se suscribió el llamado “Pacto de Bogotá”, que le dio origen.