Carlos Larraín realizó un balance sobre su gestión como presidente de Renovación Nacional

El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, realizó un balance sobre sus ocho años de gestión al mando de la colectividad, antes de dejar su cargo, afirmando que “hubo de todo un poco”, según lo informado por Radio Bío Bío.

Entre los aspectos positivos, destacó que durante su mandato se mejoró la representación parlamentaria del partido y que se logró posicionar a algunos dirigentes juveniles dentro de algunas universidades.

Con respecto a lo negativo dentro de su período, lamentó que la visión de RN no se viera reflejada totalmente en el Gobierno de Sebastián Piñera, como también se responsabilizó a sí mismo y a la directiva de no detectar a tiempo la renuncia al partido de un grupo de parlamentarios.

Las elecciones para elegir una nueva directiva de RN se realizarán el próximo 31 de mayo, donde competirán el diputado Cristián Monckeberg y Álvaro Contreras.

Larraín afirmó que él se mantendrá neutro ante ambas candidaturas y advirtió que la nueva directiva debe definir tres puntos como objetivos claros para que el partido no se disuelva “como la sal en el agua”.

Según él, estos tres puntos son: apostar por una sociedad donde las libertades son respetadas; apuntar a que el tamaño del Estado debe ser acotado; y sostener que el marco institucional tiene que ser respetado.

El timonel de RN advirtió esto debido a que el actual Gobierno estaría intentando “crear en Chile un Estado omnipotente, que va a dirigir la vida social y que va a aumentar los impuestos para conseguir la realización de infinitas cosas”.