Insólito: Bloguero búlgaro compra base de datos de un millón de usuarios de Facebook en US$5
Tras realizar la compra a través de Gigbucks, Bogomil Shopov accedió a un archivo de Excel con todos los datos, supuestamente, recolectados por los responsables de aplicaciones. La gente de Facebook le pidió la información y trató del prohibirle que hablara del tema.
Por RedacciónUn bloguero búlgaro identificado como, Bogomil Shopov dio a conocer que había comprado una base de datos que contenía 1.1 millones de usuarios de Facebook con sus respectivas direcciones de email. Lo más curioso de todo: le costó 5 dólares.
Tras realizar la compra a través de un sitio llamado Gigbucks, Shopov accedió a un archivo de excel con todos estos datos. Supuestamente, se trata de información recolectada por desarrolladores de aplicaciones. Apenas lo recibió, el bloguero se tomó el trabajo de chequear que los datos fueran correctos, y se encontró con que en la mayoría de los perfiles la dirección de email no se mostraba públicamente.
Al día siguiente de escribir un post en su blog al respecto, recibió un correo firmado por el equipo de Facebook. Más o menos, lo que decía era que querían hablar con él sobre un post en su blog y le pedían un teléfono de contacto. Lo llamaron, y contó los detalles de la charla en un post de su blog, a pesar de que la gente de Facebook le pidió explicitamente que no lo hiciera. Le pidieron que no compartiera la información, que no lo difundiera en su blog ni en Facebook; además le solicitaron el envío del archivo, que lo borrara y no hablara con nadie del tema.
Según dijo, cumplió con la parte de enviarles el archivo, borrarlo y no compartirlo, pero no con no hablar de eso. Más bien todo lo contrario: contó todos los detalles en su blog e invitó a su interlocutor de Facebook a que, luego de la investigación, hicieran públicos los resultados para que los usuarios supieran de qué se trató.
La gente de la página de ventas, por su parte, también se comunicó con el blogger para informarle que habían dado de baja la cuenta del vendedor, ya que claramente había violado las normas del sitio y se disculpaban por no haber detectado dicha violación a tiempo. El vendedor declaró que la información venía de una aplicación de la red social. Facebook, por su parte, no respondió preguntas ni declaró al respecto.
