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8 de Julio de 2016

Se enojó: Mario Waissbluth revienta a los "revolucionarios de frapuccino" del movimiento estudiantil

"Este viejo de mierda, entonces, les dice con cierta autoridad dada por el conocimiento de sus entrañas: ¿QUE SE HAN CREIDO, CABROS DE MIERDA?", escribe en su columna.

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El ex coordinador de Educación 2020, Mario Waissbluth, publicó una columna en su perfil en Facebook criticando duramente a los estudiantes que están movilizados y se han tomado sus universidades.

Principalmente, cuestionó a una de las federaciones que publicó un mensaje en Facebook celebrando que la Dirección de la universidad decidió modificar el calendario académico, según aseguran “no respetando las decisiones democráticamente resueltas por las asambleas”, entre otras cosas.

Antes esto Waissbluth aseguró que se trata de “mucho heroísmo en pocas líneas de texto”. “Yo fui uno de ustedes. Por eso sé de lo que estoy hablando”, les responde el académico.

“Yo fui de los ‘tomadores’ del ’68. Luego, fui MAPU Obrero y Campesino. Me solía reír de mi propio partido pues decía que el MAPU Obrero Campesino era en realidad la pequeña burguesía revolucionaria, y que en sus filas tenía un obrero y un campesino de muestra para poder legitimar el nombre. Solíamos decir que los PC eran unos “rabanitos”… rojos por fuera pero blancos por dentro… unos amarillos, en definitiva, frente a la pureza revolucionaria de nuestros planteamientos”, escribe en su columna.

Así cuestiona que los MAPU de ayer son los “revolucionarios de frappuccino de hoy, o como dijo acertadamente un columnista, los MAPU con Iphone”.

Waissbluth insiste y dice que por eso se atreve “a hablar con conocimiento de causa. La adrenalina que fluía por mis venas era deliciosa, adictiva.  Si se destruye la universidad que tenemos tomada… mala raja. Los bienes superiores de la nación lo exigen. La única diferencia con el 68 es que hoy ustedes se dan el gusto de pintarrajear, quemar, basurear. Los del 68 éramos un poco más limpiecitos”.

“Este viejo de mierda, entonces, les dice con cierta autoridad dada por el conocimiento de sus entrañas: ¿QUÉ SE HAN CREÍDO, CABROS DE MIERDA?”, dice el académico.

Y así continúa: “Ustedes, que han encandilado y están siendo encandilados por una Presidenta que ofreció ‘educación pública, gratuita y de calidad para todos’… a sabiendas que no la iba a poder cumplir, ahora ‘inician su ofensiva’ para que esta irresponsable y poco meditada promesa de campaña se cumpla”.

Waissbluth les critica que su universidad, pública o privada, pierda matrícula, acreditación, o “se vaya a la mierda no les importa” porque la “causa” lo amerita.

“Salvo escasísimas excepciones, ustedes, aunque no lo quieran creer, son de los privilegiados de clase media de Chile que sí lograron entrar a una universidad. A ustedes les ofrecieron US$ 5000 millones de dólares en educación pública, gratuita y de calidad y quieren que se las den. ¿Verdad?”, cuestiona.

Les importan una raja los cabros de la educación técnica que tienen que trabajar de día para poder sacar su título técnico de noche. Les importan una raja los 200 mil cabros que no lograron terminar la enseñanza media.  Les importan una raja los miles de niños que están en el SENAME siendo maltratados, desatendidos, y en muchos casos abusados, violados y golpeados”.

Les importan una raja los niños en salas cuna, los jubilados de pensiones misérrimas, los pobres que tienen lista de espera de un año y medio para ver un especialista en un hospital público. Por un rato, dejen de mirarse el ombligo. En lugar de darse cuerda entre ustedes, con la adrenalina fluyendo por sus venas mientras pintarrajean alguna pared, salgan a la calle a hablar con las madres de niños vulnerados, con los que hacen cola en el consultorio primario, con ancianas jubiladas… y después jueguen a la revolución pero haciendo planteamiento serios”.

Waissbluth recomienda “comenzar a escuchar con respeto a la mayoría silenciosa de sus compañeros que quisieran estudiar pero que no se atreven a hablar en las asambleas para evitar ser tratados de ‘fachos qliaos'”

Trátenme con confianza de viejo de mierda, pues eso es lo que soy. A mucha honra. Pero por lo mismo que los conozco por dentro. Y no se conviertan en unos jóvenes de mierda”, finaliza el académica.

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