Indignante: Torturaron a joven negro por robar un chocolate en Brasil
El registro muestra cuando los guardias de seguridad lo desnudan, amordazan, atan sus manos y lo golpean con un cable eléctrico durante 40 minutos.
Por Redacción EL DÍNAMO
Un terrible caso de tortura se produjo en un supermercado en Sao Paulo (Brasil) cuando dos guardias de seguridad humillaron y azotaron con cables de electricidad a un joven negro por intentar robar un chocolate.
La Policía Civil brasileña está investigando el caso luego que el video de la tortura fuera viralizado en redes sociales.
En el registro se muestran los maltratos a los que fue expuesto el joven de 17 años, donde los guardias de seguridad lo desnudan, amordazan, atan sus manos y lo golpean con un cable eléctrico durante 40 minutos por haber intentado llevarse un chocolate sin pagarlo.
En el video, el adolescente aparece con un pañuelo en la boca, retorciéndose del dolor, mientras un guardia de seguridad lo azota y uno de ellos se ríe. “Quítate la mano”, le gritan antes de golpearlo más fuerte.
La investigación fue iniciada por el jefe de policía Pedro Luis de Souza, quien calificó lo ocurrido como “un delito cobarde, extremadamente violento e indescriptible. Francamente, no pude ver el video completo. Esto es barbarie, una violencia inconmensurable”, dijo al periódico Folha de São Paulo.
Según dijo la víctima a la policía, esta era la tercera vez que era golpeado.
El Consejo Estatal para los Derechos Humanos es la entidad que lo representará legalmente e indicaron que se le está brindando asistencia y evaluando si necesita apoyo psicológico.
En un comunicado, el supermercado Ricoy admitió que hubo tortura en sus dependencias y que los empleados fueron despedidos.
“Nos sorprendió el contenido de una tortura gratuita y sin sentido a la víctima adolescente. Ricoy ya ha proporcionado un trabajador social para hablar con la víctima y la familia. Brindaremos todo el apoyo que necesiten”, indicaron.
Según las leyes brasileñas, la tortura es un crimen de odio y es penalizado con dos a ocho años de cárcel.
