México: estadounidense fue torturada y asesinada cuando cruzó la frontera para ver a su novio
Según indicó la policía de Matamoros, la mujer murió producto de las heridas en la cabeza luego que fuera golpeada con una piedra que fue encontrada en el lugar.
Por Gabriela Romo
Lizbeth Flores, una mujer estadounidense de 23 años, fue asesinada en Matamoros, al norte de México, luego de cruzar la frontera para visitar a su novio.
Su madre, María Rubio, habló con ella por última vez cuando la joven le contó de sus planes y le aseguró que estaría de vuelta en la noche en su casa ubicada en Brownsville. Sin embargo, nunca volvió.
Tras esperarla por varias horas, Rubio se comunicó con el Departamento de Policía de Brownsville al día siguiente para hacer una denuncia por presunta desgracia.
De esta forma, el cadáver de Flores, quien era madre de una niña de 4 años y un bebé de 3 meses, fue encontrado el 11 de agosto con signos de tortura por todo el cuerpo y le habían extraído todos los dientes.
Según indicó la policía de Matamoros, la joven estadounidense, murió producto de las heridas en la cabeza luego que fuera golpeada con una piedra que fue encontrada en el lugar.
“Perder a un hijo es como que te arranquen el corazón”, dijo Rubio en una entrevista con Telemundo.
“Me siento muy triste por lo que le hicieron a mi hija. Cómo la dejaron es lo que me duele. El dolor que pasó allí mi hija en ese momento es lo que me duele”, agregó la madre de la víctima.
Según contó la madre de la joven estadounidense, su esperanza ahora está puesta en que las autoridades mexicanas repatríen su cuerpo, pero no cuenta con los recursos suficientes para hacerse cargo.
“No tengo la manera de traerla para acá… Yo quiero identificar que sea ella… Para mí, mi hija está viva y yo y toda mi familia la queremos ver y saber cómo murió”, dijo.
Rubio ha pedido ayuda al Consulado mexicano de Bronwsville para que repatrié los restos de su hija y darle sepultura.
