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21 de Octubre de 2014

Proyectos mineros ingresados al SEA caen, pero suben los de ERNC

En el sector minero se dio una baja de 88% a septiembre de 2013. El ingreso de Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) creció un 67%, esto, principalmente por la mayor presentación de iniciativas renovables no convencionales, las que en su gran mayoría no declaran impactos ambientales.

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Según datos del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), los proyectos de inversión ingresados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental rozan los US$22.000 millones entre enero y septiembre de este año, un 56% menos que en igual periodo del año anterior.

La cifra acumulada en 2014, de hecho, es la más baja registrada en los últimos cinco años, período en que entró a regir el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (R-SEIA) y la reforma medio ambiental, tal como consigna Pulso.

En este panorama, el sector minero es el que evidencia la mayor caída en los proyectos de inversión presentados a evaluación, ya que en los primeros nueve meses del año bajan 88% respecto a igual periodo de 2013.

Por su parte la industria energética vive un alza de un 52%, pero hay que considerar que la mayoría de los proyectos presentados a la autoridad corresponden a Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) pues se trata de iniciativas de Energías Renovables No Convencionales, las que en su mayoría no declaran impactos ambientales significativos. Muchas obras de ERNC tienen aprobados sus DIA, pero aún no se construyen pues no tienen el financiamiento para aquello.

Las obras de Infraestructura de Transporte y las iniciativas de tratamientos ambientales, ligada a la industria sanitaria también registraron una caída interanual de 70,6% y 89,8%, respectivamente, en sus ingresos al SEIA.

Minería v/s renovables

En los primeros nueve meses de 2013, ingresaron al sistema U$19.200 millones en proyectos mineros, cifra que cae dramáticamente a US$2.333 millones en lo que va de este año.Para el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, “contrasta la baja cantidad de proyectos mineros sometidos al SEIA en lo que va de este año, con la gran cantidad de proyectos de este sector que se gestaron e iniciaron su evaluación ambiental en años previos, especialmente en pleno súper-ciclo del cobre. Esto se explica, en parte importante, por la pérdida de competitividad que enfrenta la minería chilena. Afecta también el cambio de énfasis de la minería mundial, desde políticas enfocadas en el crecimiento, hacia políticas de control de costos y de retorno de los activos”.

Sin embrago, Villarino destaca que el catastro de proyectos de las empresas socias del Consejo Minero ha venido mostrando, consistentemente, que existe una carpeta amplia de proyectos “en evaluación”, en su gran mayoría ya ingresados al SEIA. “No existe respecto a ellos una decisión de concreción tomada y en las condiciones actuales percibimos que la indefinición continuará”, agrega.

Para el dirigente es clave “recuperar competitividad, lo que a su vez requiere que como industria y como país avancemos en distintos frentes, incluyendo suministro de energía y de agua, productividad y mayor claridad regulatoria”.

Según Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), en algunos casos, se han postergado proyectos por decisiones de los tribunales, particularmente en relación con la interpretación del Convenio 169 de la OIT. “La postergación de proyectos, en definitiva, se traduce en menor crecimiento, empleo y desarrollo”, destaca.

En la otra cara de la moneda la industria energética, el ingreso de Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) creció un 67%, esto, principalmente por la mayor presentación de iniciativas renovables no convencionales, las que en su gran mayoría no declaran impactos ambientales.

En los últimos meses, iniciativas como la Planta de Concentración Solar de Potencia Copiapó Solar (US$2.000 millones) y la Central Cerro Dominador de Abengoa (US$1.300 millones) aumentaron los montos.

Además se dio una caída de un 68% en el ingreso de proyectos inmobiliarios. Mientras en 2013 las iniciativas alcanzaron los US$2.817 millones, en los primeros nueve meses del presente ejercicio las obras que se presentaron al SEIA llegaron sólo a US$883 millones.

La razón de esta caída obedece a que en el nuevo reglamento del SEIA, que entró en vigencia el 25 de diciembre de 2013, se eximió de ingresar al sistema a los proyectos inmobiliarios que se encontraban en zonas con planes de descontaminación vigente. Este cambio fue revertido por el actual gobierno y ahora todas las iniciativas deben tramitarse.

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