Culmina exitoso proyecto de reinserción medioambiental en Colina II
Iniciativa financiada por Fondo Chile de Todas y Todos, del Ministerio de Desarrollo Social, con apoyo de Gendarmería y ejecutada por Fundación Casa de la Paz, permitió la participación de 30 internos en “El Huerto, una oportunidad para un oficio verde”.
Por Redacción EL DÍNAMO
Productos de fitoterapia y biocosmética, a partir de hierbas y otros elementos extraídos de dos huertos orgánicos instalados en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina 2, es el resultado del proyecto “El Huerto, una oportunidad para un oficio verde”, realizado entre enero y julio de este año por 30 internos de los módulos 3 y 5 del penal.
La iniciativa permitió capacitar a los internos y desarrollar 10 productos ecológicos como cremas, champú, jabones, ungüentos y desodorantes naturales, en un contexto de trabajo orientado a mejorar su calidad de vida y sentar las bases de un oficio que contribuya a su reinserción sociolaboral.
Como balance, Gheraldine Marambio, asistente social de Colina II, destacó la alianza que Gendarmería mantiene desde hace cuatro años con Fundación Casa de la Paz: “Hoy estamos culminando una nueva etapa de trabajo e incorporando nuevos elementos de sustentabilidad, que han motivado mucho a los internos a seguir trabajando y adquirir un oficio que les ayude a desenvolverse una vez que recuperen su libertad”.
Por su parte, el interno, Juan Arias, señaló que “agradezco el apoyo que nos han entregado frente a este nuevo desafío que nos ha llevado a aprender cosas nuevas, avanzar y crear un gran equipo de trabajo, por eso buscamos que estas ideas continúen y se multipliquen al máximo”.
Con el mismo tono, Sergio Poblete, añadió que “este tipo de actividades nos hacen crecer como personas, además permiten rebajar los grados de violencia en los módulos y tener un quehacer diario”.
El subdirector de Fundación Casa de la Paz, Alessandro Lodi, felicitó a los internos “por su compromiso y constancia para aprender y a Gendarmería por creer en ellos”. Además, destacó “el rol de los docentes del proyecto, quienes junto a una lawentuchefe mapuche posibilitaron este innovador microemprendimiento, que ha incluido el desarrollo de productos naturales que los propios internos y sus familias ya utilizan”.
La actividad culminó con un gesto solidario de los internos, quienes donaron 10 mini lombriceras, para los jardines infantiles dependientes del Municipio de Colina. Este material, creado a partir del trabajo con los huertos orgánicos, ayudará a potenciar la labor de educación ambiental con niños y niñas de entre dos y cuatro años.
