
La derrota es dolorosa. Perder una final es doblemente dolorosa. Pero ver llorar a Gary Medel tras darlo todo en la cancha es algo que toca todas las fibras del corazón nacional.
El ex Universidad Católica, tal como ocurrió en el partido con Brasil en el pasado Mundial, rompió en lágrimas por la injusta derrota frente a Alemania en Copa Confederaciones.
Sólo queda dar las gracias al Pitbull por su entrega en la cancha, como siempre. En el Mundial nos desquitamos: