
Siguen los cuestionamientos a la utilización del videoarbitraje (VAR) en la Copa Confederaciones y lo visto en el duelo entre Nueva Zelanda y México reafirma estas serias dudas.
Esto, ya que en los últimos minutos el mexicano Diego Reyes agarra la camiseta de un rival, quien reaccionó lanzando una patada, generando una gresca de grandes proporciones, donde participaron casi todos los jugadores del duelo.
Ante esto, el árbitro Bakaray Gassama se valió del VAR y tras seis largos minutos de análisis y deliberaciones para determinar los castigos.
Sin embargo a pesar de los graves hechos ocurridos, el juez del duelo solo mostró tres tarjetas amarillas -dos para los mexicanos y una para los oceánicos-.