
Desde el mundial de Brasil que el himno de Chile tiene un condimento especial. Y cómo no, si la FIFA arbitrariamente determinó acortar la canción nacional en su parte más emotiva.
Por eso, cada chileno que acompaña a la Roja en el extranjero, se encarga de cantar a capella las estrofas cercenadas por el ente rector del fútbol.
Frente a Alemania no fue la excepción y la Marea Roja se encargó de mostrarle a los alemanes quién manda en Rusia, pese a sus pifias y faltas de respeto: