
“Es una afrenta a la educación pública que haya caca en los salones, destrucción de libros, de registros de profesores”, dijo molesto Felipe Alessandri, alcalde de Santiago.
El edil se refirió a la toma del emblemático Instituto Nacional, el cual duró solo cuatro horas desalojado luego que Carabineros ingresara al establecimiento esta mañana. Dicha dinámica lleva operando varios días.
En esa línea, señaló que “la toma se les fue de las manos, es un descriterio” y añadió que presentará una querella contra quienes resulten responsables además de eventualmente expulsar o caducar matrículas de los involucrados en la organización de la toma.