
La justicia estadounidense dictó una orden de alejamiento en contra de Jason Alexander, luego de que el pasado jueves intentara irrumpir en el matrimonio de Britney Spears y Sam Asghari. Así, no podrá acercarse a la cantante hasta el 13 de junio de 2025.
El ex esposo de la Princesa del Pop, quien además estuvo casado con ella durante solo 55 horas durante un viaje a Las Vegas, fue detenido y acusado del delito de acecho y se le impuso una fianza de 100.000 dólares.
Además, los fiscales del condado californiano de Ventura lo acusaron de los delitos de allanamiento de morada y de negarse a salir de una propiedad privada, vandalismo y agresión.
Todo esto, luego de que el jueves 9 de junio, Jason Alexander ingresara sin permiso a la casa de Britney Spears, donde se llevaría a cabo la ceremonia con Sam Asghari.
De hecho, durante varios minutos transmitió a través de su cuenta de Instagram su travesía, hasta que fue detenido por personal de seguridad al interior de la vivienda, sin poder encontrar a la intérprete. Diversos medios pudieron rescatar algunas declaraciones del sujeto durante este live, asegurando que buscaba impedir el matrimonio y que Spears era “su primera y única esposa”.
Según publicó The New York Times, Alexander se declaró inocente de todos los cargos que le imputaron y negó las acusaciones en su contra.
Matthew Rosengart, abogado de Spears, declaró que estaba “personalmente indignado por lo que sucedió” y recalcó que “este es un asunto serio. Esto no es un accidente de bodas. Fue una infiltración, como todos vimos, por sorpresa”.
De momento, Britney Spears y Sam Asghari no se han referido públicamente a lo ocurrido con Jason Alexander horas antes de su matrimonio. En tanto, el imputado tampoco ha emitido declaraciones tras la decisión de la justicia.