Regalarán cuentos de fútbol en los estadio de Copa América
Los ejemplares serán distribuidos antes del inicio de los partidos.
Por Edison BernalMedio millón de ejemplares con cuentos de fútbol de autores latinoamericanos serán distribuidos en los estadios durante la Copa América en el marco de la campaña “Pasión por leer”.
La campaña, impulsada por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Deporte de Argentina y apoyada por la federación de fútbol de ese país (AFA), consta de 12 cuadernillos con cuentos de fútbol de cada uno de los países que estarán representados por sus selecciones en el torneo.
La puesta en marcha del proyecto, que tuvo lugar en el campo deportivo de la AFA, fue presidida por el ministro de Educación, Alberto Sileoni, el secretario de Deporte, Claudio Morresi, y el seleccionador Sergio Batista. También participaron el director general de selecciones, Carlos Bilardo, y los futbolistas de la Albiceleste Javier Mascherano, Javier Zanetti y Esteban Cambiasso.
Los ejemplares serán entregados durante la entrada de los aficionados a los estadios de Jujuy, Salta, Mendoza, San Juan, Santa Fe, Córdoba, La Plata y Buenos Aires para que el público pueda leer mientras espera el comienzo del partido.
Los cuentos
Forman parte de la colección las siguientes obras: “Fóbal del grande”, de Ernesto Sabato; “Nunca jamás”, de Walter Saavedra, y “El Míster Peregrino Fernández”, de Osvaldo Soriano (Argentina).
“Abril, en Río, en 1970”, de Rubem Fonseca (Brasil); “Dochera” de Edmundo Paz Soldán (Bolivia); “Puntero izquierdo” de Mario Benedetti (Uruguay); “Pasalacqua y la libertad”, de Alfredo Bryce Echenique (Perú) y “El crack”, de Augusto Roa Bastos (Paraguay).
“Última convocatoria”, de Juan Villoro (México), “El juramento”, de Gabriel García Márquez y “¡Dele duro, monseñor!”, de Daniel Samper Pizano (Colombia); “El travesaño y El partido del siglo”, de Reinaldo Marchant (Chile); “Segundo tiempo”, de Carlos Béjar Portilla” y “Cuando me gustaba el fútbol”, de Raúl Pérez Torres (Ecuador).
“El llanero solitario tiene la cabeza pelada como un cepillo de dientes”, de Francisco Massiani (Venezuela); “Vuelo supremo”, de Julián Marchena, y “El guardapelo” de Carlos Gagini (Costa Rica).
