Federico Valdés dice que gran proyecto de la próxima directiva de la U podría ser el estadio

Una de las grandes deudas que dejará el actual presidente de Azul Azul, José Yuraszeck, en los dos años en que encabezó los destinos del equipo laico, es el incumplimiento de uno de los grandes sueños del hincha de Universidad de Chile: el estadio propio.

Tras llegar a la testera de los azules con el plan para la construcción del coliseo para el equipo, sucesivos aplazamientos terminaron por minar la esperanza de la hinchada.

Y tras el anuncio de que el próximo año dejará la presidencia del club y posiblemente asumirá en su lugar el empresario Carlos Heller, accionista mayoritario de la concesionaria, el ex timonel universitario Federico Valdés, quien encabezó los años más gloriosos del equipo desde el Ballet Azul, aseguró en entrevista con Cooperativa que el próximo directorio podría construir el anhelado recinto deportivo.

“Hoy hace mucho más sentido el pensar en construir un estadio porque la U está consolidada institucionalmente, porque financieramente está bien, porque tenemos mucha más información”, dijo el ex presidente, quien agregó que “el gran proyecto de la próxima directiva podría ser eso, pero eso no lo voy a pautar yo”.

Insistió Valdés que “con perseverancia, con paciencia y capacidad de gestión es algo que se puede conseguir, no de un día para otro, sería injusto pedirlo, pero es un desafío significativo que podría ser considerado por la próxima directiva”.

El dirigente, sin embargo, fue cauto a la hora de explicar las razones del fracaso de la directiva encabezada por Yuraszeck para concretar el sueño azul. “Ha habido muchas circunstancias, lamentablemente hemos estado a punto en más de una oportunidad, algún día todo se podrá contar… Hubo más de alguien que prometió jugarse por el estadio y llegado el minuto no lo hizo“, dijo.

Sobre la venta de acciones que llegaron a manos a de Heller, Valdés señaló que “si decidió comprar esa cantidad de acciones es para tomar el control y para hacerse cargo. No se si tiene pensado ser presidente, pero ya sea ahora, en dos meses más o en abril debería producirse un cambio”.

“En mi caso fue el ver que el grupo que en su momento me apoyó a mi con sus votos, y que después respaldó a José Yuraszeck, se estaba desarmando porque algunos decidieron vender, y en esa nueva condición mi permanencia en la U dejaba de tener sentido“, explicó.