Como un “golpe de Estado moderno” calificó la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, los incidentes registrados el miércoles que dejaron decenas de detenidos y lesionados, mientras el Senado discutía las Leyes Bases presentadas por el presidente Javier Milei.
“Vamos a pedirle a la Justicia que sea carátula de sedición“, dijo la secretaria de Estado sobre la protesta realizada por miles de personas frente a la sede del Congreso.
“El presidente (Milei) habló de golpe de Estado, que son la lógica del desgaste de la gobernabilidad. Yo desgasto, yo no dejo que funcione un gobierno y con eso lo lo volteo”, complementó la ministra.
Durante la movilización se produjeron serios incidentes, que incluyeron lanzamiento de piedras y bombas molotov, por una parte, y el uso de gas pimienta, gases lacrimógenos y carros lanzaagua, por la otra.
Las manifestaciones dejaron decenas de detenidos en Buenos Aires, mientras que un vehículo resultó quemado en plena calle. Además, varios de los manifestantes debieron ser trasladados hasta centros asistenciales tras resultar afectados por los gases lacrimógenos.
Patricia Bullrich manifestó que “lo que pasó ayer es el kirchnerismo, la izquierda y los convocantes sindicatos (…) que son lo provocadores de violencia que generan un discurso de querer voltear al gobierno porque no les gusta las cosas que el gobierno decide”.
Caceroleos
En horas de la noche la protesta en las calles cerca del Congreso se trasladó a los hogares de los argentinos, con una manifestación que incluyó masivos caceroleos.
Pese a los incidentes, las Leyes Bases fueron aprobadas de manera muy ajustada. De hecho, la votación terminó empatada a 36 y el voto definitivo a favor de la propuesta lo entregó la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
El cuerpo legal incorpora diversas medidas para ajustar el gasto fiscal y genera las condiciones tendientes a la privatización de las empresas públicas.
