Informe revela que red húmeda de Colina II es de PVC y no sirve en caso de incendio

Un informe de la Comisión de Visita de Cárceles de la Corte de Apelaciones reveló que en el penal Colina II las redes húmeda y seca no funcionan y que, de hecho, revientan cuando desean ser utilizadas con la presión requerida para poder apagar incendios como el que afectó a la cárcel de San Miguel, el pasado 8 de diciembre.

El texto fue elaborado por una serie de magistrados que componen esta instancia y que son liderados por el presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Eduardo Fuentes Belmar, y da cuenta sobre los reclamos presentados por el jefe de la unidad, Víctor Miranda, sobre las condiciones de los equipos antiincendio que existen en un penal que presenta una sobre población importante de casi un 50%.

De acuerdo al informe “los trajes antifuego son insuficientes y que se requieren más equipos de respiración”.

Además establece que “se descubrió que no es posible usar la red húmeda porque los tubos son de PVC y no resisten la presión del agua sino algunos minutos hasta reventar, porque al menos deben ser de 7 bares de presión”.

Esta situación fue denunciada por la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios Anfup, por lo cual se designó al ex fiscal regional Alejandro Peña a cargo de la indagatoria, que ahora es llevada por quien lo reemplazó en forma interina Héctor Barros.

Dicho reclamo aseguraba que el director de Gendarmería Luis Masferrer visó el pago de $50 millones para mejorar las redes húmedas y secas de varios penales, entre ellos Colina II, y sin embargo, ninguno de esos trabajos se había realizado como correspondía.

En el informe también se detallan los problemas que se siguen viviendo en la ex Penitenciaría, donde existe una sobre población de más del 100%. Sin en total 7 mil internos que son resguardados por 500 funcionarios que se dividen en tres turnos diarios. Se reseña, por ejemplo, que es tanta la cantidad de reos que no hay celdas suficientes como para que todas puedan dormir en una, por lo que hay muchos que deben permanecer en carpas en los patios de la cárcel.

Esto contrasta con la visita de la comisión al penal Punta Peuco, donde se encuentran recluidos militares en retiro condenados por violaciones a los derechos humanos. Allí se evidenció, por ejemplo, que el menú diario se compone de una presa de carne, una guarnición y variadas ensaladas, además de tener zonas de juego y espacios para recibir adecuadamente a sus visitas.

Sin embargo, en este penal se recibieron reclamos por parte de algunos internos, como Raúl Iturriaga Neumann y Christoph Willikie, ex agentes de la disuelta DINA, quienes consideraron “humillante” que cada vez que son trasladados desde la cárcel hasta el Hospital Militar a alguna visita médica, son llevados esposados. También reclaman porque los vehículos en los que son llevados van a alta velocidad y van si cinturón de seguridad.