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5 de Mayo de 2015

Investigan rol del tío de Natalia Compagnon por cuestionadas licitaciones de la Usach

Waldo Rojas habría gestionado la licitación entre la casa de estudios e Isolux-Corsan, empresa española investigada por la Fiscalía Centro Norte por presunto tráfico de influencias dentro de la Usach.

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Tras el estallido del caso Caval en febrero, los problemas legales parecen no tener un final próximo, no solo para Natalia Compagnon, sino que también para un miembro de su familia. Esto luego de que su tío, Waldo Rojas Soto apareciera como el gestionador de una licitación pública entre la Universidad de Santiago y la empresa Isolux-Corsan, la que es investigada por la Fiscalía Centro Norte por presunto tráfico de influencias dentro de la casa de estudios.

La investigación se inició luego de que el ex director Administrativo y Finanzas de la casa de estudios, Mauricio Carrasco, quién fue despedido por irregularidades en el contrato con Isolux – Corsan, entregara su testimonio.

Según publicó The Clinic Online, Carrasco y Rojas se conocieron cuando el primero trabajaba en el Ministerio de Educación desde donde el rector Juan Manuel Solezzi lo llamó para llevárselo a la institución. En tanto, el contacto de Rojas con la empresa sería un alto ejecutivo que no fue mencionado.

En el marco de la indagatoria, el pasado 27 de abril, el Ministerio Público junto a la PDI allanaron las oficinas de la empresa española ubicada en calle La Concepción, en Providencia, luego de que la entidad perdiera cuatro de las siete licitaciones por irregularidades en un corto periodo de tiempo y de forma abrupta, según consigna Radio Bío Bío.

Uno de esos contratos era con la Universidad de Santiago, para la construcción del edificio docente por un monto de más de $10.000 millones y donde ya se han gestionado pagos por más de $4.300 millones, el que buscaba ampliar el espectro de alumnos y hacer más competitiva a la Usach en el contexto educacional. El vínculo aún sigue vigente, pero con acciones judiciales de por medio.

/ Agencia Uno

El secretario general de la Universidad de Santiago, Gustavo Robles, señaló que “en cuanto al rector se enteró de esta situación, que existía en la Contraloría General por una falta de probidad en que habría incurrido el señor Carrasco, se decidió ponerle termino a su contrato tratándose de un cargo de confianza. Por lo tanto el día 5 de marzo, el señor Carrasco dejó de prestar servicios y se ordenó un sumario interno en la universidad para investigar estos hechos”.

Consultado por el rol de Waldo Rojas -quien gestionó diversos contratos de la empresa en Chile, recibiendo pagos por sus trabajos- Rojas descartó enfáticamente alguna relación de la entidad universitaria con el tío de Compagnon. “Yo le puedo decir enfáticamente, respecto a los documentos que yo he visto que son las querellas, las denuncias, los términos de contrato, etc. No existe ningún dato que vincule al señor Rojas con la universidad“, sostuvo.

Luego agregó que debido al retraso de las obras, se han recuperado cerca de $3.200 millones de parte del Banco Itaú y Santander. Además, se está llevando acciones judiciales por fraude al fisco y cohecho en el Sexto Juzgado de Garantía y posible colusión en la licitación pública, además de sumarios administrativos internos.

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