Corte de La Haya se declara competente en demanda boliviana y rechaza objeción preliminar de Chile
Esto se establece, de acuerdo al magistrado presidente Ronny Abraham, porque las materias que Bolivia planteó en discusión, la obligación de negociar una salida al mar, no estaría regido por el tratado de paz de 1904.
Por Francisco ValenzuelaEn poco menos de media hora el juez presidente de la Corte Internacional de La Haya, Ronny Abraham, fue leyendo los argumentos, reflejando una aplastante derrota de nuestro país en esta fase de objeciones preliminares, respecto de la demanda marítima boliviana presentada en contra de Chile.
Fueron 14 votos en contra de dos los que sellaron el destino de este litigio, el cual será revisado en un juicio de fondo, en el cual Chile no podrá utilizar los argumentos que esgrimió en esa fase del juicio.
Chile planteaba inicialmente que la Corte Internacional, creada después del Pacto de Bogotá en 1948, no tendría jurisprudencia para pronunciarse respecto de los argumentos presentados por Bolivia. El planteamiento de nuestro país establecía que la materia con Bolivia habría estado resuelta en el Tratado de Paz y Amistad de 1904, suscrito entre ambos países tras la Guerra del Pacífico.
Los argumentos de la Corte se concentran en que la presentación de Bolivia ante el Tribunal trataba sobre la existencia de la obligación de Chile de negociar una salida con soberanía al mar, y si es que nuestro país había cumplido o no con aquella obligación.
El magistrado Abraham especificó, en uno de los argumentos en contra de la presentación chilena, que “la Corte concluye que los asuntos en litigios no son asuntos ya resueltos por acuerdos entre las partes, ni por decisión internacional ni laudo arbitral ni regidos por acuerdos, en vigor de la formalización del Pacto de Bogotá. Por consiguiente el artículo 6 (que se refiere a la competencia de La Haya) no impide a la Corte tener competencia en virtud del artículo 31 (que habla de la jurisdicción de la instancia) del Pacto de Bogotá”.
Por tanto, ahora el tribunal presentará los plazos a seguir para que Chile y Bolivia presenten los argumentos de fondo. Ayer, la coagente chilena y embajadora en Países Bajos, María Teresa Infante, estimó que la duración de un proceso de fondo rondaría los dos años.
