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19 de Octubre de 2015

Los misterios sin resolver en el borrado de información del PC de Dávalos que podrían complicar a La Moneda

El hijo de la Presidenta solicitó personalmente borrar la información de su computador. ¿Se cumplieron los protocolos para hacerlo? ¿Fue un borrado simple o un borrado complejo? ¿Había información que podía complicar a la presidencia? Son algunos de los misterios aún no resueltos del caso, que por un lado investiga el Ministerio Público, pero que por otro enfrentó en el gobierno un tope: hoy se negaron a hacer un sumario interno.

Por El Dínamo
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La Moneda hizo oídos sordos a la petición de diputados RN y desestimó hacer un sumario por el misterioso borrado de información del computador de Sebastián Dávalos. El sumario buscaba determinar si en el proceso hubo “acciones que no se ajustaron al marco reglamentario”.

¿La razón entregada por el Ejecutivo para negarse a esta acción?: “No existe el deber de respaldar la información personal de los funcionarios almacenada en los equipos una vez que dejan la institución”, salvo que esta sea “crítica”.

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Obviamente, ni Sabat ni Paulsen, los autores de esta petición, quedaron contentos. “La transparencia, que es lo que quiere la mayoría de los chilenos, no va a poder ocurrir debido a que nuevamente vemos cómo La Moneda defiende a ojos cerrados a quien es el hijo de la Presidenta“. dijo el diputado Paulsen a El Dínamo. En Twitter también han habido reacciones al caso.

Y es que el cómo y por qué se borró la información del computador de Sebastián Dávalos, que la Fiscalía estimó que era crucial para la investigación del caso Caval y que incluso barajó enviar al FBI para recuperarla, aún es un misterio digno de una película de Morgan Freeman. Estas son algunos de los vacíos claves que aún no han podido ser resueltos.

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¿Podía Dávalos pedir que borraran la información de su PC?

Fue el jefe de informática de La Moneda, Luis Escalona, el que soltó la bomba: el propio Sebastián Dávalos, horas antes de renunciar, solicitó que se borrara toda la información de su computador y que ésta no se respaldara. Esto después de que se conocieran los negocios de su esposa con la sociedad Caval, que recibió un multi millonario préstamo del Banco de Chile de 6 mil 500 millones de pesos para un sospechoso negocio de compra y venta de terrenos.

Según el gobierno, cualquier funcionario de gobierno puede pedir personalmente que le borren la información de su PC sin dejar respaldo, salvo que esta sea información considerada “crítica”. La Fiscalía considera que la información de Dávalos era importante para la investigación. ¿Era entonces crítica? Sin el sumario interno, aún no puede establecerse si es que en La Moneda se pasó a llevar algún reglamento interno con este borrado.

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¿Hubo mano negra en el borrado del computador?

Según Escalona, lo que se realizó fue un borrado simple que no tomó más de unos segundos y que por tanto, la información que se hizo desaparecer era fácilmente rescatable. Luego, según su testimonio, el aparato fue dejado en el Data Center de La Moneda sin que fuera tocado. Lo mismo dijo el administrador de Palacio.

Sin embargo, cuando el OS9 -unidad investigativa de Carabineros- pesquisó el PC, se encontró con que se había hecho un borrado profesional que eliminó hasta los últimos cimientos de la información del aparato. Tal sería el nivel de sofisticación de este formateo, que desde el ente persecutor se barajó la idea de enviarlo a Estados Unidos, al FBI, para poder recuperar la información. O sea, la sospecha que existe es que entre que el equipo estuvo en el Data Center de La Moneda y cuando fue recibido por la Fiscalía, “algo” podría haberle pasado a ese computador.

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¿Cuánto sabía Sebastián Dávalos de los negocios de Caval?

El hijo de la Presidenta ha buscado desmentir su eventual vinculación con las actividades tanto de su esposa, Natalia Compagnon, como de Caval. “Puedo afirmar que se me ha involucrado en un negocio en el que yo jamás tuve participación alguna ni tampoco interés”, indicó en su segunda declaración ante el fiscal Luis Toledo, jefe regional de O’Higgins. Lo único que reconoce -y lamenta- es “haber asistido a una reunión con Andrónico Luksic, a quien no conocía personalmente”. Si bien sobre los negocios de Caval indicó que “muchos de ellos me he enterado por lo publicado en prensa durante este año 2015”, existen antecedentes que, por lo menos, elevarían dudas importantes respecto de estas declaraciones.

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En los informes de Carabineros que tratan sobre el formateo del computador de Dávalos, establecen que se recuperaron una serie de archivos, pero que -por el formateo- fue imposible conocer su contenido. Uno de ellos tenía la palabra “Chadwick” –que podría estar vinculado con el síndico de quiebras, Herman Chadwick, quien estuvo a cargo de la venta por parte del anterior dueño de los predios en Machalí, Patricio Wiesner. Luego, se sospecha, habría recibido un premio de 96 millones, aparte de los 183 millones que debía recibir por su trabajo, de acuerdo a la ley.

Además, está la palabra “Luksic”, que se vincula con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, y también las palabras “San Diego”, que es el nombre de uno de los terrenos considerados en este negocio.

¿Qué trabajos realizó el hijo de la Presidenta en paralelo mientras era funcionario público?

Dávalos reconoció en su declaración ante el Ministerio Público que, mientras trabajaba como asesor en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) realizó trabajos en paralelo para el socio de Agrosuper, Gonzalo Vial Concha. Estos tendrían que ver con el proyecto de un museo y una fundación de hipoterapia. No obstante señaló que “si bien colaboré en esos proyectos, ambos fueron desechados por el cliente, no se verificaron en definitiva y por cada uno de ellos emití la respectiva boleta de honorarios a la empresa Caval”. En ese sentido, Dávalos asegura que “en ninguno de esos trabajos yo tenía impedimento legal ni reglamentario para realizarlos conforme al artículo 68 de la Ley de Probidad, la que me permitía ejercer labores anezas a la función pública que desarrollaba en la medida en que no ocupe recursos públicos, no se refieran a las labores del servicio en que me desempeñaba”.

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Los diputados de Renovación Nacional Marcela Sabat y Diego Paulsen presentaron una denuncia contra Dávalos por supuesto cohecho -o coima- en este contexto, la que fue desechada por el fiscal Toledo, ya que la asesoría mencionada habría tenido lugar en el 2012, años antes de la venta de los predios. La denuncia se presentó igual, por el mismo delito, en una causa desligada de Caval. Pese a todo, Dávalos enfatiza que la relación de negocios con Vial Concha sería circunstancial, y que fue Compagnon la que le solicitó que se reuniera con él en el hotel Hyatt. “No lo he vuelto a ver tampoco, por lo que niego tajantemente haber desarrollado prestaciones de servicios remunerados para ese empresario en toda mi historia profesional”, indica Dávalos en su declaración.

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