Mea culpa de Andrade en Cuenta Pública: "El descrédito nos interpela y no nos podemos desentender"

La segunda Cuenta Pública contó con la presencia de las máximas autoridades del país. Hasta el Congreso Nacional llegaron parlamentarios, ministros y la Presidenta Michelle Bachelet, precisamente a ellos se dirigió el diputado Osvaldo Andrade en su discurso, aunque sin dar nombres, sin referirse a ningún caso en particular. 

La tónica del mensaje del presidente de la Cámara se centró en el descrédito de la política, a raíz de los múltiples casos de colusión, corrupción, cohecho y, en el mejor de los casos, irregularidades cometidas por los propios honorables y otras autoridades.

“En lo personal y a nombre de nuestra corporación, considero imprescindible reconocer que hemos cometidos muchos errores”. Con esas palabras Andrade iniciaba el mea culpa, siendo una suerte de vocero de sus pares.

El parlamentario añadió: “No hemos sido capaces de adelantarnos a las nuevas exigencias de transparencia. Que no hemos asumido que lo que hasta ayer fueron prácticas generalizadas hoy no sólo son imposibles de sostener, sino que la sociedad las repudia con fuerza. Estamos conscientes de que el Congreso está entre las instituciones en las que existe menor confianza. El descrédito nos interpela y no nos podemos desentender”.

El diputado socialista dijo estar “convencido que la transparencia y la probidad no son solo temas institucionales sino también, y muy particularmente, prácticas personales”. Precisamente Andrade fue foco de críticas una vez que se supo que su ex esposa, Myriam Olate, recibía una pensión de $5 millones por desempeñarse como subdirectora técnica de Gendarmería. La oposición incluso pidió su renuncia a la testera de la Cámara.

Casi al final, el parlamentario reconoció que “se requerirán esfuerzos adicionales y gestos concretos de cada uno de nosotros para revertir esta situación y lograr que la ciudadanía nos vuelva a considerar sus legítimos representantes”.