Eduardo Engel: “Los ciudadanos toleran la corrupción mucho menos que en el pasado”
De cara a las elecciones presidenciales y al término del segundo gobierno de Bachelet, el economista que lideró la agenda de transparencia en la política analizó el nuevo escenario que se avecina.
Por Redacción EL DÍNAMO
En 2015, cuando salieron a la luz el caso Penta y el caso SQM, se evidenció la nociva relación entre empresas y partidos políticos a través del financiamiento irregular de campañas electorales.
En ese contexto, Eduardo Engel fue la figura que lideró la agenda anticorrupción que le mandató la Presidenta Bachelet, cuyo contenido se materializó en nuevas leyes que van en pro de la transparencia y probidad.
“Luego del informe que entregamos a la presidenta Bachelet, se han aprobado 10 proyectos y, aun cuando hay temas pendientes, lo hecho no deja de ser impresionante. Se aprobaron exigentes regulaciones para el financiamiento de la política, para hacerse cargo de la percepción bastante generalizada de que la agenda pública está capturada por intereses creados”, dijo.
A dos años de eso, el Director de Espacio Público, un centro de estudios independiente de centroizquierda, analizó en entrevista con El País el nuevo escenario político que se avecina, de cara a las elecciones presidenciales y del fin del segundo gobierno de Bachelet.
“Importa poco si hoy hay más corrupción o conocemos mejor la corrupción que hay; lo relevante es que los ciudadanos toleran la corrupción mucho menos que en el pasado”, expresó Engel, doctor en Economía.
Con respecto a las elecciones de noviembre próximo, Engel indicó que “es innegable que Piñera es el favorito, no porque se trate de un candidato particularmente atractivo, sino que por problemas en la centroizquierda. No fue capaz de tener una primaria, terminando con dos candidatos, ninguno de los cuales ha hecho una buena campaña”.
En esa línea, para el economista el problema radicó en los casos de corrupción e irregularidades en que se vio envuelta la Nueva Mayoría: “Los escándalos de corrupción en Chile afectaron más a la centroizquierda que a la derecha. Es menos sorprendente saber que grupo empresarial [Penta] estaba verticalmente integrado con el partido heredero de Pinochet a enterarse de que la empresa del yerno de Pinochet [SQM] financiaba a partidos y candidatos de centroizquierda”.
Ese escenario incrementó el malestar social, señaló Engel, quien dijo que existe una visión sobre “el malestar de la gente con la desigualdad, los abusos, la corrupción. Y otra que destaca que la calidad de vida de la gran mayoría es mucho mejor que hace una generación y que la gente lo nota. Estas visiones se pierden en la contraposición mercado versus Estado, con poco interés en conocer cuáles son las preocupaciones reales de la gente, las cuales, intuyo, no se manifiestan en esos términos”.
