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1 de Septiembre de 2017

Simulacros en el trabajo, metro y malls: las recomendaciones de una geógrafa para enfrentar un terremoto

Para la profesional es necesario generar un mecanismo de educación sísmica que se potencie con la tecnología y los medios de comunicación.

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Más de un millón 800 mil estudiantes de escuelas, liceos y jardines infantiles de la Región Metropolitana y la de Valparaíso participaron del IV Simulacro de Terremoto del Sector de Educación programado por la ONEMI.

En total, 4 mil establecimientos educacionales actualizaron sus normas de prevención y escape ante uno de los principales eventos naturales del país como parte del plan doméstico llamado Chile Preparado.

Al respecto, la geógrafa UC, doctora (c) en Arquitectura y Estudios Urbanos y académica de la la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Pilar González, valoró la preparación periódica de la comunidad ante este tipo de eventos geológicos, como un relevante aporte a la cultura sísmica, pero que aún cuenta con algunos vicios.

“Debemos internalizar estos simulacros en un contexto educacional, institucional y comunicacional, pero llevarlos también a cualquier espacio donde los chilenos pasan el tiempo como lugares de trabajo, centros comerciales, el metro y otros espacios públicos”, cree la experta.

De todas formas, “el simulacro de este 31 de agosto es claramente un avance, sin embargo hay que seguir tomando en cuenta cómo hacer ese conocimiento como algo permanente en una cultura sísmica y generar un mecanismo de educación sísmica que se potencie con la tecnología y los medios de comunicación”, sostiene.

A eso, añade que  “estas iniciativas deben involucrar también políticas públicas y una normativa que considere estos aspectos. Así de estos simulacros, entonces, pueden surgir los manuales, los ensayos y capacitaciones de prevención que nos indiquen cómo actuar antes, durante y después de un sismo”.

Para la profesional, la relevancia de este tipo de simulacros programados es que permiten insertar dentro del sistema escolar el hecho de que estos fenómenos son algo recurrente. Y a su juicio, el interés de los medios también ha democratizado una serie de conceptos técnicos que han sido filtrados de manera pedagógica.

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