El dramático relato de Ximena Ossandón sobre el abuso que sufrió cuando niña
La candidata a diputada se unió a la campaña #AMíTambién, donde millones de mujeres han contado sus experiencias de acoso sexual.
Por Redacción EL DÍNAMO
“Me pasó como a casi todas las mujeres. Y lo callé como tantas otras también lo hacen“. Así comienza el relato de Ximena Ossandón (RN), quien confesó que fue abusada cuando niña.
La hermana del senador Manuel José Ossandón se unió a la campaña #AMítambién, donde millones de mujeres alrededor del mundo han contado historias de abuso. En una carta publicada a través de Twitter, la “Nona” contó su historia.
“Es un desahogo que quizás me ayude a cerrar el capítulo”, dice la misiva. “Debo haber sido apenas una niña de seis o siete años cuando en el campo de los papás fui abusada por un hombre mayor. No supe qué hacer. Cuando pasaba sus manos por mi cuerpo yo quedaba inmovilizada sin reacción. Tenía un susto que me paralizaba, que secaba mi garganta u que me impedía contarle a mi padre o madre”, agrega.
La candidata a diputada por el distrito 12 cuenta que “lo sufrí en silencio durante años. La imagen de ese hombre sigue hasta hoy en mi mente”.
“No sé qué sepa de él y tampoco me importa: solo quiero que sepan que he vivido mucho tiempo con esta pena y que lo único que quiero es que nadie más vivía algo así, aunque sé que es difícil. El abuso es desgraciadamente es pan de cada día y si no nos unimos y si seguimos en silencio, estas cosas seguirán multiplicándonos“, explica la carta.
En esa línea, la hoy aspirante al Congreso dice que “por eso he planteado tantas veces que este tipo de delitos sean imprescriptibles en el caso de los niños y niñas. El proceso de maduración de un niño hasta contar si drama a alguien suele ser muy extenso. Yo recién lo hice de adulta, frente a la rabia e impotencia de mis papás que ni siquiera lo sospechaban”.
“En mi época de escolar en una micro también viví lo mismo con un tipo que me levantó el jumper y que incluso se reía de mí porque lo hacía. Esa vez sin embargo me defendía y pese a la vergüenza que sentía le lancé una bofetada que seguro la tenía guardada hace mucho tiempo, quizás desde que me manosearon sin piedad cuando era una niña. Ah, ninguno de los pasajeros del bus me ayudó: en estos temas uno está sola y por eso es tan importante como mujeres divulguemos estos abusos, nos unamos y seamos solo una para enfrentarlos“, concluyó.
