Estudiantes de Derecho de la U. de Chile inician toma por protocolo contra acoso sexual

Durante la jornada de ayer, los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile se tomaron las dependencias de la casa de estudios ubicada en Pío Nono de manera indefinida.

Esto luego de la acumulación de denuncias de acoso y abuso sexual dentro de la facultad y la forma en que se han enfrentado estos casos. Además cuestionan la demora en la toma de desiciones en el caso particular de la denuncia a un profesor.

Se trata de Carlos Carmona profesor de Derecho Administrativo, quien tiene una denuncia por acoso sexual y laboral.

Los estudiantes exigen un nuevo protocolo para estos casos. Sin embargo, añaden que “esta situación no debe ser abordada desde el simple rechazo a este profesor en particular, pues da cuenta de una institucionalidad completamente rebasada, que ya hace tiempo ha demostrado ser incapaz de dar soluciones reales a los problemas que enfrentamos las mujeres en nuestros espacios”.

Además hacen un llamado a “todas las estudiantes secundarias y de educación superior, secretarías de género de nuestra y otras instituciones, profesoras, funcionarias y académicas a sumarse a la movilización”.

Lee la declaración completa a continuación:

DECLARACIÓN DE TOMA, FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE ABRIL, 2018

Hace ya 8 meses una estudiante de la Facultad realizó una denuncia por acoso sexual y laboral al profesor de Derecho Administrativo Carlos Carmona, expresidente del Tribunal Constitucional, cuestión que hasta este momento no cuenta con una resolución oficial respecto del proceso sumario al que fue sometido. En lo que va del proceso la compañera denunciante se ha visto enfrentada a una serie de situaciones en extremo revictimizantes ante la carencia de medidas concretas para hacer de nuestra escuela un espacio seguro para ella y todas las compañeras. Creemos que esta situación no debe ser abordada desde el simple rechazo a este profesor en particular, pues da cuenta de una institucionalidad completamente rebasada, que ya hace tiempo ha demostrado ser incapaz de dar soluciones reales a los problemas que enfrentamos las mujeres en nuestros espacios.

Sabemos que este no es un fenómeno nuevo, y mucho menos exclusivamente estudiantil, sino que se enmarca en la reproducción de la opresión hacia la mujer que se vive diariamente en todas las esferas de nuestra sociedad. En esa línea, el movimiento feminista ha sabido develar la violencia que como mujeres vivimos, articulándonos no sólo desde la denuncia, sino que también desde la lucha en todos los frentes en contra de un sistema patriarcal, avanzando hacia la transformación y conquista de nuestros espacios.
Es en este marco que hoy, como estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile hemos decidido tomarnos las dependencias de nuestra Escuela, no exclusivamente por el caso en cuestión, sino que en el entendido de que la violencia es un fenómeno estructural, es por esto que así como es necesario expulsar el mercado de nuestra educación, debemos igualmente luchar por la erradicación de las lógicas patriarcales.

Hoy, debemos ser críticas y propositivas frente a los instrumentos con los que cuenta la institucionalidad para abordar los casos de acoso, abuso y discriminación, la precarización laboral que viven las trabajadoras de nuestra Universidad, la brecha de oportunidades académicas para estudiantes y profesoras con respecto a los hombres, la existencia de contenidos que reproducen fielmente el patriarcado como parte de nuestro currículum académico, y una serie de situaciones que cristalizan la precarización de nuestras condiciones de existencia. Así, podremos ir avanzando en la tarea de dar contenido a las demandas del movimiento estudiantil en torno a una educación no sexista. Llamamos a todas las estudiantes secundarias y de educación superior, secretarías de género de nuestra y otras instituciones, profesoras, funcionarias y académicas a sumarse a la movilización, reflexionar y trabajar en conjunto para dar pronta solución al déficit de nuestras instituciones para hacerse cargo de la violencia de género.

Compartimos la necesidad de construir un feminismo inserto en los distintos movimientos sociales de nuestro país. En este sentido, hacemos un llamado a las compañeras y organizaciones feministas, así como a los espacios que se quieran sumar, a articularnos y organizarnos en torno a estas problemáticas que nos aquejan en todos los espacios.

¡HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE!