Dramático relato de la madre del joven que murió tras esperar 10 horas en hospital de Quilpué
"Le dije a mi hijo 'Luis Felipe'... le toqué su carita y estaba muy helada. Sus labios y manos moradas. Estaba tieso mi hijo (...) Me di cuenta que mi hijo estaba muerto, que ya no había nada que hacer", contó.
Por Redacción EL DÍNAMO
Durante este lunes se dio a conocer que un joven de 20 años llegó la tarde del viernes a la Urgencia del Hospital de Quilpué tras una crisis epiléptica. A pesar de la gravedad del cuadro, en el recinto asistencial le dijeron a su madre que esperara.
Sin embargo, tras 10 horas de espera, los funcionarios del recinto intentaron hacerle un examen, momento en que los profesionales de la salud notaron que el paciente había fallecido.
Lorena Olivares, madre de la víctima, entregó su dramático relato a ADN Radio, dando cuenta de lo ocurrido en el hospital una vez que llegó con Luis Felipe.
“Qué pasa, dónde están los médicos, mi hijo se siente mal, necesito ayuda. Soy una mamá desesperada… Esperé, esperé, esperé. Pasaron las horas y como a las 2 de la mañana recién le tomaron una radiografía, lo bajaron a rayos. Después lo subieron para un examen de sangre. Mi hijo estaba con sus ojitos idos, sólo lo escuchaba decir ‘mamá, mamá, me lele’. Él no hablaba bien”, contó la mujer.
A pesar de los intentos para que lo atendieran, aseguró que la respuesta fue siempre la misma: “Tiene que esperar a los médicos, los médicos están ocupados, están viendo a otro paciente”.
“Después me dijeron que le harían un examen de orina. Lo llevé al baño, lo bajé como pude de la silla de ruedas, él no tenía fuerzas. Al pararlo de la silla de ruedas mi hijo se cae, el guardia estaba parado y los paramédicos caminaban. Una señora que estaba con su mamá esperando ser atendida fue la única que me ayudó”, relató.
En eso, insistió: “Yo diciendo ‘necesito un médico, la doctora que había ahí que era de cirugía me dijo que ella no tenía que ver y tenía que esperar al médico de turno. Le dije ‘señorita necesito que vean a mi hijo’. Y me respondió: ‘no me grite’“.
“Me quedé con mi hijo, lo tapé. La vena se le movía. Pregunté qué pasaba y me dijeron que era así. Pasaron las horas y un paramédico me preguntó si orinó y le dije que no. Ya entonces le pondremos una sonda (…) Le dije a mi hijo ‘Luis Felipe’… le toqué su carita y estaba muy helada. Sus labios y manos moradas. Estaba tieso mi hijo (…) Me di cuenta que mi hijo estaba muerto, que ya no había nada que hacer”, confiesa.
Fue ahí cuando intentó exigir explicaciones. “Les dije ‘qué pasa, mi hijo está muerto’. La respuesta fue ‘no, espere, vamos a ver’ y lo pasaron a sala de reanimación y me hicieron salir (…) La misma doctora de cirugía me echó y decía ‘llamen al guardia y a carabineros para que la saquen'”, alegó.
“Esperé afuera y veo a mi hijo en esa camilla y me dijeron ‘no se pudo hacer nada. Tu hijo falleció‘. ¡Por qué me arrancaron a mi hijo! Se supone que se llevó de urgencia y no me lo atendieron, por qué si iba con taquicardia no le hicieron un electro”, alegó.
En tanto, desde el Hospital de Quilpué sostuvieron que “existía en ese momento un contexto de una alta demanda asistencial, con presencia de pacientes de gravedad, dos de ellos en reanimación que requerían presencia de gran parte del equipo de salud”.
