Sebastián Piñera: “Los pueblos sin memoria están condenados a repetir su historia”
El Mandatario recordó los 45 años del Golpe Militar a través de una carta publicada en El Mercurio.
Por Rodrigo León
El Presidente Sebastián Piñera envió una carta a El Mercurio en conmemoración de los 45 años del Golpe Militar que se llevó a cabo el 11 de septiembre de 1973, el que definió como “una fecha que tiene significados y vivencias diferentes para distintos grupos de chilenos“.
En la misiva, el Mandatario expresó que ese día ocurrió “el lamentable quiebre de nuestra democracia y el advenimiento de un gobierno militar y no democrático”, y rechazó “las graves, crueles, sistemáticas e inaceptables violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante el Régimen Militar”.
Piñera recordó en el texto que “nuestra democracia no terminó muerte súbita ese 11 de septiembre de 1973“, sino que “venía gravemente enferma desde mucho antes y por distintas razones”.
Es así como relató que a fines de los ’60 “comenzaron a erosionarse los valores y pilares básicos de nuestra convivencia y democracia, como el valor de la unidad, la amistad cívica, el diálogo, el Estado de Derecho, el espíritu republicano y el sentido de misión compartida”.
“El clima de odiosidad y enfrentamiento que llevó a tratar a quienes pensaban distinto no como adversarios a convencer, sino como enemigos a eliminar (…) Y sin duda, la grave crisis política, económica y social a la que nos condujo el gobierno de la Unidad Popular“, consignó el Presidente.
Luego continuó: “Y así llegó el 11 de septiembre de 1973, que puso fin al gobierno de la Unidad Popular en crisis, terminó de derrumbar nuestra enferma democracia y dio origen a un Regimén Militar, no democrático y que no respetó las libertades ni los Derechos Humanos”
El Mandatario extendió la invitación a vivir una segunda transición para “conquistar el desarrollo, derrotar la pobreza y crear una sociedad más humana (…) y permitirles a todos una vida con oportunidades para desarrollar nuestros talentos y seguiridades de una vida con dignidad“.
“Es bueno tener memoria, porque los pueblos sin memoria están condenados a repetir sus errores. Pero también es bueno recordar la historia para no hurgar en ella hasta transformarla en una gangrena, sino que para aprender las lecciones y enseñanzas de esa historia, de forma tal que no guíen e iluminen los cambios del futuro”, cerró.
