Andrea Molina evidencia su molestia con la UDI tras perder la elección: “¡Un partido que estaba lleno de juicios!”
La ex diputada dedicó palabras a su partido político por lo ocurrido tras su derrota en las parlamentarias del 2017, donde terminó siendo marginada de cualquier cargo en el Gobierno.
Por Redacción EL DÍNAMO
El 2017, Andrea Molina apostó por una candidatura al Senado después de ocho años en la Cámara de Diputados, pero la ciudadanía no la respaldó y alcanzó la tercera mayoría quedando fuera del Congreso.
Ante esto, la ex animadora de televisión pasó meses complejos, hasta que Rodolfo Cartera la convocó para sumarse a la Municipalidad de La Florida, donde hoy ejerce como secretaria ejecutiva de la Corporación Municipal de Fomento al Desarrollo Comunal y Productivo (Confodep). Por las tardes se desempeña como coordinadora del Centro del Cariño.
“Me dicen la ‘alcaldesa del cariño’. Pero soy la coordinadora de varios proyectos ligados al adulto mayor”, explicó a La Segunda.
En conversación con el vespertino, detalló qué pasó tras su derrota legislativa y ante la posibilidad de sumarse al Gobierno de Sebastián Piñera en algún cargo. “Se habló de embajadas, pero yo nunca llegué a sentarme a conversarlo. Tengo una hija chica, ¡e imagínate que después hay cambio de gobierno! ¿Y si no sigue la misma mano? No, no…”, dijo.
De hecho, aseguró que tras su derrota en las elecciones, “¡quién no queda golpeada después de estar luchando ocho años y enfrentándome a todo un partido que estaba lleno de juicios! Y yo decía… ¿Esto es? ¿Y esto es?”.
“¿Acaso esta es la vocación de la gente? Y ellos quieren que una se la juegue y deje todo. ¿Y después qué? ¿Dónde queda ese ser humano?“, agregó la ex diputada, en alusión a la UDI, partido en el que milita.
Consultada por si se sintió marginada por no pertenecer a la élite del gremialismo, Molina acotó que “no se trata de estar apitutado. O sea, es tan simple como que hay personas que decidieron que tú no tenías las condiciones para hacer de subsecretario o ministro o lo que fuera“.
“Tomé decisiones y me tocó bailar con la fea”, confesó.
