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10 de Abril de 2019

Desfibrilador de la Maratón no lo habría ayudado: dan a conocer certificado de defunción del Claudio Agurto

El profesional falleció producto de un taponamiento cardiaco, por lo que no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir.

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A tres días del fallecimiento de Claudio Agurto en medio de la Maratón de Santiago por un paro cardiorrespiratorio, el Hospital del Trabajador dio a conocer el certificado de defunción, en medio de la polémica que se instaló luego de que la ambulancia que lo atendió siete minutos después de que se desplomara en Pocuro con Los Leones no contaba con desfibrilador.

El documento, dado a conocer por LUN, detalló que quien se desempeñaba como asesor político de la DC y profesor de la Universidad Alberto Hurtado, “murió a causa de un taponamiento cardíaco, secundario a una disección aórtica complicada, patología de altísima mortalidad que no puede ser revertida mediante desfibrilación”.

El jefe del servicio de urgencia de la Clínica Vespucio, Franco Utili, detalló a dicho medio que el taponamiento cardiaco es “producto de la rotura de la aorta, el corazón está siendo apretado por la sangre que llenó la membrana que lo envuelve, el pericardio, que tiene capacidad limitada”.

Con el sangramiento se produjo una presión tal que el corazón no se pudo expandir para seguir bombeando la sangre. La arteria aorta es la cañería principal del corazón (…) y si se rompe, el corredor no tenía posibilidad de sobrevida, incluso estando en pabellón a corazón abierto”, agregó.

Con eso, se confirmó que aunque hubiera existido un desfibrilador para ayudar a Agurto, este no habría servido. “Aunque tuvieran un desfibrilador no iban a hacer nada, no tiene ningún sentido. Con ese diagnóstico no habría llegado vivo a la urgencia. Es una ruptura catastrófica, no hay nada más que se pueda hacer. En cosa de cinco a seis minutos la persona muere”, sentenció el especialista.

Juan Carlos Venegas, jefe de la Unidad Coronaria en la Clínica Las Condes, también respaldó esto, afirmando que “el desfibrilador no tenía ningún rol que jugar en este caso. Lo que sufrió fue un cuadro agudo. Cuando te da en la calle (…) habitualmente es mortal, no te permite llegar vivo a una institución de salud”.

Aclaró también que si tenía una aorta enferma y fue a correr la maratón, “el esfuerzo físico iba a gatillar esto en forma más probable o pudo haber adelantado el evento”.

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