Uno de los turistas brasileños muertos en edificio alcanzó a enviar un mensaje antes de la tragedia
La familia oriunda de Florianópolis había anticipado su regreso debido a la muerte de la matriarca. El cónsul y un pastor llegaron al lugar de los hechos alertados por parientes desde Brasil.
Por Redacción EL DÍNAMO
Una verdadera tragedia fue la que protagonizaron seis turistas brasileños, quienes murieron debido a una emanación de monóxido de carbono registrada durante este miércoles en el departamento donde alojaban en Santiago Centro.
Las víctimas fueron identificadas como Fabiano de Souza (41) y su esposa Débora Muniz Nascimento (38), junto a sus hijos adolescentes Karoliny Nascimento de Souza e Felipe Nascimento de Souza. Junto a ellos estaba el matrimonio de Jonathas Nascimento Kruger (30), hermano de Débora y padrino de Karoliny; junto a su mujer, Adriane Krueger (27).
El cónsul de Brasil, Ezequiel Chamorro, había llegado edificio ubicado en Santo Domingo con Mosqueto tras haber sido alertado por uno de los familiares de la víctimas.
Según lo publicado por Las Últimas Noticias, el diplomático expresó que aquella persona se comunicó con él luego que una sobrina le enviara un mensaje de voz avisándole que presentaba un problema de salud.
“Alrededor de las 3 de la tarde se contactó a nuestro teléfono de emergencia consular un familiar de allá. Nos dijo que su sobrina le envió un mensaje, que estaba con problemas serios de salud. Pidió ayuda”, indicó.
Al departamento también llegó el pastor adventista Edinson Jaque, quien fue alertado por una tía de una de las víctimas gracias a una aplicación para contactarse entre iglesias de dicha denominación.
“Yo pensé que quizás algo que habían comido les había caído mal y que se habían intoxicado. En algún minuto también pensé que se podía tratar de alguien que me quería estafar o algo así”, dijo.
El portal O Globo detalló que la familia había llegado a Chile para celebrar el cumpleaños número 15 de Karoliny.
Aunque el viaje había sido programado desde hace más de un año, los brasileños se estaban preparando para retornar a Florianópolis debido a que la madre de Débora y Jonathas había fallecido durante la madrugada del miércoles.
