Insultos en Comisión del Trabajo terminarán en Comisión de Ética
Tras varias disputas durante el debate por el proyecto de 40 horas de trabajo, Gael Yeomans envió a Melero y Barros a la Comisión de Ética.
Por Hernán Claro
Una nueva acusación frente a la Comisión de Ética de la Cámara deberán enfrentar los diputados UDI, Patricio Melero y Ramón Barros, luego que la presidenta de la Comisión de Trabajo, Gael Yeomans (CS), denunció que los legisladores habrían incurrido en una serie de faltas de respeto y conductas impropias durante la discusión del proyecto de reducción a 40 horas de la jornada laboral.
Mientras Yeomans acusó a Melero de “faltas de respeto continuas durante todo el trámite legislativo”, quien sacó la peor parte fue Barros, a quien se le responsabiliza de haber tratado de forma irrespetuosa a la vocera de la Coordinadora Nacional por las 40 horas, Macarena Ortega.
Según denunció la dirigente, tras la discusión de este lunes, el diputado le habría dicho que “les volamos la raja”, haciendo alusión al debate de la jornada legislativa.
“Él estaba ostentando este logro y me indica que ellos ganaron con amplia mayoría, yo le pregunto cuál esa amplia mayoría, y se da vuelta de manera muy violenta, muy rojo, muy ofuscado, y entre dos personas lo toman desde cada lado porque estaba muy fuera de control”, explicó Ortega.
Comisión de Ética
Frente a este hecho, la diputada Yeomans decidió enviar estos antecedentes a la Comisión de Ética, argumentando que “no me parece que ese sea un comportamiento adecuado de un diputado”.
“No le bastó con entorpecer la votación, con obstaculizar el proceso, con pararse de la mesa e irse, y con faltarle el respeto a las diputadas ahí presentes”, agregó la parlamentaria respecto al diputado Barros.
En respuesta, el aludido diputado aseguró que “a ninguna dirigente ni a nadie le he dicho una cuestión así, solamente hubo dos personas que me insultaron a la salida de la sesión”.
“Yo dije que yo formaba parte de un gobierno y que habíamos ganado por amplio margen. Por favor, dejemos de inventar cosas que no son. Tras la sesión me sacaron la madre”, reconoció Barros un poco más tarde.
