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11 de Septiembre de 2019

Las acusaciones y polémicas que pesan sobre el ex comandante del Ejército Humberto Oviedo

Tras haber negado al comienzo de su mandato como comandante en jefe del Ejército cualquier vinculación con acciones ilícitas al interior de la institución castrense, el ex general Oviedo declaró que financió viajes para él y su esposa con dineros del Fisco.

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Corría el año 2013 y el Presidente Sebastián Piñera anunciaba que el general de división Humberto Oviedo asumiría  como nuevo comandante en jefe del Ejército en reemplazo del general Juan Miguel Fuente-Alba.

“El principal desafío es ratificarse en la confianza de las personas que debo comandar, de estar en la mente y corazones de quienes debo mandar” señaló Oviedo en aquella oportunidad.

A lo largo de su carrera militar, Humberto Patricio Oviedo Arriagada registra capacitación pedagógica en la Academia de Guerra, tiene un magister en  Administración de empresas y es licenciado en ciencia militares. Además de  llamativas especialidades que ha obtenido, entre las que destacan comando, buzo táctico y paracaidista.

Oviedo también se desempeñó como director de la Escuela Militar, jefe de la misión del Ejército de Estados Unidos y Comandante de Educación y Doctrina.

Sin embargo, nada hacía presagiar que el uniformado, que contaba con un abultado curriculum, se vería envuelto en una de las polémicas más graves del Ejército.

Antes de partir

Antes de siquiera asumir como máxima autoridad del Ejército, la opinión pública cuestionaba si el procesamiento de su hermano, Carlos Oviedo, por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar, afectarían de alguna manera su nuevo cargo.

Sin embargo, en ese momento, Humberto Oviedo fue respaldado por diversos actores políticos y militares, entre ellos su antecesor Juan Miguel Fuente-Alba, que por esos días salía en su defensa asegurando que el hecho de que su hermano fuera procesado por violaciones a los derechos humanos “no tiene que ver con la trayectoria profesional del general Oviedo. Creo que las personalidades públicas del país, las autoridades del Gobierno actual y las autoridades de los Gobiernos anteriores conocen perfectamente al general Oviedo”.

Carlos Oviedo Arriagada, figuraba como uno de los  25 imputados, entre uniformados y civiles, en la Corte de Apelaciones de Temuco, acusados por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado y apremios ilegítimos ocurridos en 1973, en Temuco, por el denominado caso Polvorín, cuando fueron asesinados siete militantes del Partido Comunista.

Primeros pasos

Entre los primeros escándalos que marcaron la administración de Oviedo se encuentra la millonaria inversión que se utilizó para remodelar el inmueble que ocupaba el ex comandante en jefe de la institución, la cual está localizada en el Club Militar en el sector de Lo Curro.

Según los antecedentes, tres empresas se adjudicaron esta licitación, por un monto total de 114 millones 455 mil 313 pesos, para reemplazar luminarias convencionales por luces led, cambios de tableros eléctricos, canalizaciones subterráneas para dicho sistema, entre otros arreglos.

Posteriormente, fue criticado por utilizar un vehículo que tenía un valor de 43 millones y medio de pesos. En esa oportunidad, la explicación que se entregó fue que esto formaba parte “del proyecto de renovación del parque automotriz del Ejército, que ya se encontraba financiado y que se amortiza también por la enajenación de los vehículos que serán reemplazados”.

En 2015, Oviedo se mostraba firme ante el desfalco de más de 2.000 millones de pesos de las arcas de las Fuerzas Armadas a través de facturas fraudulentas.

“No he venido aquí a dar explicaciones para justificar actos ilícitos, ni a defender delincuentes”, señaló Oviedo, frente a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados del caso conocido como ‘Milicogate’.

En ese momento, el militar realizó declaraciones que quizás le harían sentido años más tarde: “Ojalá se esclarezcan todas las responsabilidades, no importa si sean generales, coroneles o cabos, no puede haber delincuentes en el Ejército”.

En mayo de 2016, Oviedo se refería también a las acusaciones en contra de Fuente-Alba por enriquecimiento ilícito. Pese a que no hizo declaraciones públicamente, señaló a sus subalternos que “nosotros no estamos por esconder nada, pero tampoco nos corresponde juzgar a personas a priori”.

Humberto Oviedo

Humberto Oviedo

El inicio de la tormenta

En septiembre de 2018, y luego de dejar el cargo de comandante en jefe del Ejército, Oviedo recibía un nuevo golpe. Debió presentarse para declarar en calidad de inculpado en el marco de la investigación por el uso irregular de pasajes y viáticos por parte de funcionarios de la institución castrense, irregularidades que ocurrieron bajo su gestión.

La autoridad llegó hasta la oficina de la ministra en visita, Romy Rutherford, luego de que el ex jefe del Estado Mayor y entonces segunda máxima autoridad del Ejército, general (r) John Griffiths, aseguró que Oviedo solía realizar viajes de trabajo con su esposa.

En su declaración, Griffiths aseguró que un viaje hecho entre el 13 y 21 de febrero de 2014, donde visitó Milán y Venecia para visitar una fábrica por un proyecto de reemplazo de aviones, Oviedo fue al lugar con su esposa.

En ese contexto, detalló que en un viaje realizado un 14 de febrero a París se encontraron con Oviedo y su esposa, quienes habían llegado al lugar antes que el resto de la comitiva.

Con el avance de la investigación, lejos de mejorar la situación del general en retiro, se comenzó a indagar un viaje del ex militar y su esposa a Estados Unidos, pagados con dineros fiscales, desde donde se trasladaron posteriormente a Cancún.

A principios de 2019, Humberto Oviedo presentó una acción ante el Tribunal Constitucional (TC) para que se suspendiera la acción en su contra por la arista “empresas de turismo”.

Si bien el TC acogió el recurso del ex uniformado y decretó la suspensión de la investigación, la ministra Rutherford tenía otros cuadernos de investigación donde estaba involucrado Oviedo, a quien citó para que explique las supuestas compras en efectivo que realizó en el extranjero.

Posteriormente, el general en retiro intentó realizar la misma acción ante la Corte Marcial, para evitar declarar ante Rutherford como inculpado en la investigación por el uso de gastos reservados. Sin embargo, la ministra en visita llegó igual hasta su domicilio, pero para interrogarlo por el general Fuente-Alba, quien también está imputado por el fraude al fisco al interior del Ejército.

Llovía sobremojado para Oviedo, ya que Rutherford ordenó la detención por el delito de obstrucción a la justicia, por lo que fue trasladado al Regimiento N°1 Policía Militar de Peñalolén.

Finalmente, el pasado 28 de junio, el ex militar fue acusado de malversar $4.596.129.200 correspondientes a gastos reservados, por lo que quedó en prisión preventiva, la que debía cumplir en el mismo recinto militar de Peñalolén junto al general Fuente-Alba.

La tormenta

“Como soy inocente y, a pesar de la tranquilidad que me da la convicción de haberme ajustado a la ley en mi mando, naturalmente tengo un gran sentimiento de injusticia sobre esta situación“, se defendió Oviedo, tras su detención.

Respecto a la investigación por malversación de caudales, aseguró que “lo único que puedo decir es que en mi mandato los gastos reservados se emplearon en los fines que determina la ley y cuyo detalle es secreto por obvias razones de seguridad e inteligencia“.

Además, aseguró que “en ningún caso” usó los gastos reservados para incrementar su patrimonio personal y afirmó que “todos mis ingresos son fruto de mi trabajo como militar y fueron obtenidos de acuerdo a la ley”.

Tras una serie de polémicas por las restricciones para investigar al ex comandante, el pasado 1 de agosto, la Corte Marcial resolvió otorgar la libertad bajo fianza para Humberto Oviedo.

El tribunal acogió la solicitud de libertad de la defensa por 4 votos contra 1, por lo que Oviedo pagó una fianza de 2 millones de pesos antes de abandonar el recinto castrense.

Dos días alcanzó a estar libre y fue notificado de una investigación por lavado de activos. Así comenzó nuevamente la tormenta para Oviedo.

La Fiscalía Metropolitana Centro Norte llevó a cabo la indagatoria, para la cual solicitaron los antecedentes recabados por Rutherford, para esclarecer por qué las instituciones financieras no reportaron los movimientos de dinero por parte del ex comandante en jefe del Ejército a su cuenta corriente y el patrimonio de Oviedo.

La vida parecía no darle tregua a Oviedo, ya que la Primera Sala del Tribunal Constitucional (TC) decidió alzar la suspensión del procedimiento de las causas en su contra, lo que permitió que la ministra en visita retomara la investigación.

Tras esto, Rutherford ordenó embargar las propiedades del ex comandante en jefe para asegurar el pago por los 4.500 millones de pesos usados con cuenta al fondo de gastos reservados.

En ese contexto se embargaron dos departamentos en Las Condes, el 44% de derecho de propiedad de otro inmueble en Vitacura y un dúplex ubicado en Peñalolén. Además, fue embargado un terreno que el ex comandante en jefe inscribió en 2002, y un vehículo de la marca Volkswagen.

El patrimonio de Oviedo está compuesto por 15 propiedades, repartidas en la Región Metropolitana y La Araucanía, valoradas en 600.230.657 pesos, según el avalúo fiscal hecho por el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Se cae la defensa

“Espero que los eventos que dictan los procesos que la justicia tiene para nuestro país puedan darme y permitirme generar la defensa adecuada para demostrar mi plena inocencia respecto a lo que se imputa, que es una imputación muy grave, de una malversación de más de $4.500 millones, y que esos recursos habrían estado no utilizados en lo que corresponde a la ley”, aseguró Oviedo en una entrevista con el programa El Informante.

“Lo más grave aún, que se imputa como si hubiesen sido usados en forma personal y con terceras personas. Obviamente que eso por mí es rechazado plenamente”, agregó.

Sin embargo, días después se reveló que Oviedo confesó a la jueza Romy Rutherford que en 2011 se fue de vacaciones a República Dominicana con su esposa con cargo a fondos del Fisco, lo que también hizo en 2012 en un viaje a México.

“Hice uso de mis vacaciones, por el término de seis días, el que pedí por escrito y autorizó el Estado Mayor General del Ejército. Viajé con mi señora en ese momento y lo hicimos con destino a Punta Cana, en República Dominicana. El viaje, me refiero a los pasajes, me parece que aparte de la estadía mía y la de mi señora, se pagó con cargo a la orden de pasaje fiscal que pagó el Ejército”, relató.

“Lo que sí recuerdo es que yo viajé en clase ejecutiva, que era lo que me permitía el cargo de general que detentaba a esa época”, agregando que viajó con la agencia Latrach, empresa investigada por fraude al Fisco.

El ex comandante en jefe agregó que “yo no recibí una suma de dinero, sino que la orden de pasaje fiscal la recibió la agencia de viajes y me señaló que tenía una cantidad de dinero que me alcanzaba para usarlo tanto para los pasajes como para la estadía en Punta Cana. Lo que no recuerdo es si alcanzó con esta suma o yo tuve que pagar un diferencial. Yo no pagué desde mi patrimonio esta cantidad correspondiente a los pasajes”.

“Si bien efectivamente el documento dice que a mí se me entrega la cantidad de 8.941 dólares por concepto de reembolso (…) En realidad ese dinero me lo entregaron y lo destiné a pasajes y estadías. Efectivamente ese documento no corresponde a la orden de pasajes que yo conozco como tal”, expresó.

Frente a esto, la jueza Rutherford le mostró una factura por 8.941 dólares, donde Humberto Oviedo reconoció que “efectivamente con el dinero que yo solicité por concepto de reembolso se pagaron los pasajes míos de mi señora y la estadía en Punta Cana, en un hotel cuyo nombre no recuerdo, con sistema de comidas todo incluido”.

A mí nadie me dijo que yo no podía gastar este dinero en estadía o, en su defecto, solicitar su devolución en el caso que el valor de los pasajes fuera menor. Efectivamente, el valor de los pasajes era más barato de lo que yo pedí por concepto de reembolso”, se defendió el otrora uniformado, reiterando que “efectivamente las vacaciones mía y de mi señora se costearon con fondos fiscales”.

Durante la jornada del martes recién pasado, la esposa de Humberto Oviedo, Marianne Stegmann declaró en calidad de testigo por los hechos descritos anteriormente.

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