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30 de Septiembre de 2019

Acusación a Cubillos: las fallidas defensas de los ex ministros de Educación

Yasna Provoste, en 2008, y Harald Beyer, en 2013, fueron acusados constitucionalmente por faltas en su gestión. Ambos debieron dejar sus cargos luego de la decisión del Congreso.

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El pasado 24 de septiembre, la ministra de Educación Marcela Cubillos presentó su defensa a la acusación constitucional que presentó la oposición en su contra a principios de septiembre.

En él, cuestiona la ‘cuestión previa’ de la admisibilidad de la acusaciónAsí, la secretaria de Estado busca que la “acusación se dé por no presentada para todos los efectos legales, atendido que el libelo acusatorio no cumple con los requisitos establecidos por la propia Constitución“.

De esta forma, la ministra quiere impedir llegar a la instancia en donde se evaluará su continuidad en el cargo, tal como pasó con Yasna Provoste en 2008 y Harald Beyer en 2013: ambos debieron dejar sus cargos y quedaron inhabilitados de ejercer cargos públicos por cinco años.

Provoste y las subvenciones

El 16 de abril de 2008, Yasna Provoste fue destituida de su cargo  como ministra de Educación luego de que se aprobara la acusación constitucional en su contra por la irregularidades en subvenciones por 262 mil millones de pesos.

Me haré cargo de todas las imputaciones. No traigo otras armas que no sean las que me dan la rectitud de intenciones y el Derecho como un vehículo insustituible para alcanzar justicia. Llego amparada por un principio universal de la justicia: la presunción de inocencia (…) Me asiste la convicción de que el Derecho me ampara. Esta acusación constitucional es injusta, y en mi caso, no aplica”, afirmó Provoste ante el Senado en abril de ese año.

El 26 de marzo, el abogado Luis Bates presentó el texto de defensa, la que argumentó infracciones a las normas del debido proceso, invirtiendo la carga de la prueba. “No quiero caer en el mismo mecanismo que usan los acusadores y decirles que están faltando a la verdad o infringiendo el principio de probidad. No quiero caer, señor Presidente, en esas mismas calificaciones, pero, como dije, difícilmente puede haber una información más incompleta que esa”, aseguró Bates ante el Senado al momento de desglosar la acusación.

Si bien Provoste enfrentaba cinco cargos, sólo el primero fue aprobado, correspondiente a la no corrección de las infracciones e irregularidades en la Seremi de Educación de la Región Metropolitana en materia de fondos públicos. La acusación tuvo 20 votos a favor y 18 en contra.

El lucro que sacó a Beyer

Cinco años más tarde, el 17 de abril de 2013 y también por 20 votos a favor y 18 en contra, Harald Beyer fue destituido en el Senado como ministro de Educación.

Beyer fue acusado de no ejercer las acciones necesarias para impedir que las universidades lucraran. En esa línea, el entonces ministro aseguró que no tenía posibilidad de investigar o perseguir el lucro porque el Mineduc no puede exigir o demandar información contable o financiera, “con lo cual se hace complejo comprobar el lucro”.

Ante la sala, Beyer dijo que “hay una dura contradicción entre los cargos que se me imputan y en lo realizado en estos 15 meses”, indicando que “soy el primero en reconocer mis errores, pero ninguno de ellos justifican esta acusación (…) así como la ministra Provoste no merecía la destitución, creo que yo tampoco”.

Los abogados Enrique Barros y Jorge Bofill insistieron que existió un error de la formulación de cargos, en “incongruencias” de la acusación, y en su carácter de “juicio político”.

Barros agregó que “lo que está en juego no es solo la continuidad del ministro de Educación, Harald Beyer, lo más importante es que no se desnaturalice una institución” aludiendo así a la tesis de que una acusación constitucional es un mecanismo de ‘ultima ratio’ que “no puede ser usada por mayorías políticas circunstanciales como una forma de sacar anticipadamente a las autoridades”.

Defensa de Cubillos

En el documento presentado por Cubillos, su defensa plantea que “la acusación no respeta el carácter de ‘última ratio’ que debe tener por su envergadura, toda Acusación Constitucional”, además de que “no se verifican las causales establecidas en la Constitución para que proceda la Acusación Constitucional”.

Sostuvo además que la argumentación de la acusación “contiene imputaciones por hechos que no son responsabilidad de Cubillos, sino que, se le atribuye responsabilidad por hechos de terceros”, por lo que “no se cumple con los estándares mínimos”.

La ministra, en tanto, confirmó en el Senado que no asistirá a la comisión que está revisando la acusación constitucional en su contra, haciendo uso de su derecho de invocar la cuestión previa para que dicha acusación quede como “no presentada” en la Cámara de Diputados.

Asimismo, tampoco hará uso de la palabra cuando “la cuesión previa” sea analizado en la sala de la Cámara de Diputados este martes.

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