La experiencia del Congreso constituyente en Chile
El Gobierno anunció un Congreso constituyente para una nueva Constitución, mecanismo usado por última vez en Chile el primer tercio de 1800.
Por María Gabriela Salinas
A través del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, el Gobierno confirmó que iniciará un proceso para elaborar una nueva Constitución mediante el mecanismo de un Congreso constituyente.
Al respecto, el secretario de Estado aseguró que tendrá “una amplia participación de la ciudadanía, y en segundo lugar que pueda tener un plebiscito ratificatorio”.
“Cualquier cambio constitucional, requiere de acuerdos amplios y profundos, y por ello tenemos que convocar a todos los sectores, con humildad, pero también con la capacidad de dialogar”, sostuvo el titular de Interior.
Sin embargo, el ministro no especificó cómo será este Congreso constituyente, ya que la última vez que se aplicó en un mecanismo con este nombre en Chile fue en el primer tercio de 1800, luego de varios intentos por crear una Constitución.
1823
Luego de la renuncia de Bernardo O’Higgins el 28 de enero de 1823, Ramón Freire fue designado Director Supremo (1823-1826), planteándose el objetivo de crear una nueva Constitución.
En la convocatoria se señalaba que “la Nación se reunirá en un Congreso General Constituyente, que se instalará en Santiago precisamente el 16 de Agosto del presente año” y que el Congreso “la elección será directa, y la base de la representación un diputado por cada quince mil almas.”
Este Congreso constituyente estuvo compuesto por 37 diputados, obteniendo la primera mayoría Manuel de Salas, con 1.117 votos. El texto constitucional fue redactado inicialmente por una comisión de cinco diputados, sobre la base de un borrador elaborado por Juan Egaña.
Promulgada el 29 de diciembre de 1823, la Constitución surgida rigió formalmente hasta el 10 de enero de 1825, cuando fue declarada insubsistente.
1826
Según detalla la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), este Congreso constituyente contaba con amplia mayoría de federalistas, quienes promulgan un conjunto de leyes federales impulsadas por José Miguel Infante. En este mismo contexto, por ley del 14 de julio de 1826, la República se constituye en un sistema federal, estableciendo la elaboración de una Constitución federal, la que deberá presentarse para la aprobación del pueblo.
Las elecciones que consideraban un número de 56 diputados propietarios y en el texto convocartorio se establecía que:
“La Nación se reunirá en un Congreso General Constituyente, que se instalará en la ciudad de Rancagua precisamente el 15 de Junio del presente año. El Congreso se compondrá de diputados de los pueblos, libremente elejidos por cada delegación i con arreglo a la poblacion de cada una. La elección será directa, i la base de la representación, un diputado por cada quince mil almas”.
El Congreso constituyente designó una comisión constituyente, con el mandato de elaborar una nueva Constitución. El texto se aprueba parcialmente y rige hasta el 2 de junio de 1827, fecha en que el debate se paraliza de forma definitiva.
El 20 de junio de 1827, el Congreso Nacional dicta una ley que convoca a un nuevo Congreso constituyente para el 12 de febrero de 1828, mientras que la Constitución federalista no superó la etapa de discusión, dictándose solo leyes aisladas .
1828
El presidente interino Francisco Antonio Pinto (1827-1829) convoca a un nuevo Congreso constituyente, cuya elección estuvo marcados por un triunfo importante de los “pipiolos” (liberales), sobre los “pelucones” (conservadores), quienes obtuvieron “entre tres y cuatro representantes”.
La BCN destaca que, ante este resultado, los “pelucones” alegaron fraude en el proceso electoral, agudizando el conflicto político entre ambos grupos. Pese a ello, la vigencia del texto se extendió hasta el 25 de mayo de 1833, siendo el primero que utiliza el título de “Constitución Política de la República de Chile”.
La Constitución de 1828 extendió el derecho a sufragio, abolió definitivamente los mayorazgos y debilitó la figura del Presidente de la República dando espacio a la participación del Congreso.
