Sin sintonía: presupuesto 2020 del Congreso no toca dieta parlamentaria
Pese a que el proyecto para reducir la dieta parlamentaria está cada vez más cerca, el presupuesto 2020 del Congreso aumentará en 1,3%.
Por Hernán Claro
Sólo hasta el 26 de noviembre tendrán los parlamentarios que integran la Comisión Mixta de Presupuestos para despachar el presupuesto 2020. Sin embargo, hasta la fecha aún no se han referido al monto que deberá recibir el propio Congreso para financiar sus gastos del próximo año.
Según la partida del presupuesto 2020 que publicó la (Dirección de Presupuesto) Dipres, dicho monto crecerá un 1,2% comparado con el del año 2019, o sea, equivale a un total de $130,5 mil millones a dividir entre la Cámara de Diputados ($50,6 mil millones), el Senado ($96,1 mil millones), la Biblioteca del Congreso y el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias.
Con este monto, entre otras cosas, se costean las dietas parlamentarias de todas las autoridades que en promedio ascienden a más de $6,8 millones líquidos (bruto son $9,3 millones) para libre disposición. También paga las asignaciones parlamentarias para senadores y diputados.
Asignaciones que según consta en un documento elaborado por la Biblioteca del Congreso Nacional en enero del 2019, equivalen a $23 millones para los senadores y de $11 millones mensuales para los diputados. Estos montos son utilizados en la labor parlamentaria, o sea, para contratar personal de apoyo, asesores, alquilar oficinas o contratar asesorías externas.
Relación con dieta parlamentaria
Sin embargo, los más de 1,5 mil millones adicionales que percibirán en el Congreso no se condicen con uno de los proyectos más esperados por la ciudadanía: la reducción de la dieta parlamentaria, que disminuiría notoriamente el gasto total del Estado en este poder ejecutivo.
Al respecto, el senador independiente y miembro de la Comisión Mixta de Presupuestos, Carlos Bianchi, aseguró a EL DÍNAMO que “el presupuesto 2020 no recoge en lo más mínimo toda la reclamación que la ciudadanía nos ha hecho ver durante estas semanas”.
De manera que, según Bianchi, “existen serias dudas sobre si este proyecto presupuestario responde o no a la rebaja en la dieta parlamentario que todos quieren”.
Por ello, reveló que hace un par de días le encargó a la Biblioteca del Congreso la recopilación de antecedentes con el propósito de verificar el real crecimiento del nuevo presupuesto con respecto al año pasado. Información que utilizará para debatir durante las próximas semanas cuando la iniciativa se vote en Sala.
Eso sí, para el diputado y también miembro de la comisión donde Bianchi participa, Alejandro Santana (RN), “estos mayores ingresos no están vinculados con la dieta parlamentaria”.
“Están vinculados a la operación del Congreso, no son vinculantes a los gastos operacionales de los parlamentarios. Esto no dice relación a ningún beneficio extraordinario para los parlamentarios, ni menos adicional. El presupuesto 2020 no llega ni por dieta, ni para dieta, tampoco para gastos en las asignaciones parlamentarias”, dijo a EL DÍNAMO.
Presupuesto 2020 y otras reformas
Por otra parte, Carlos Bianchi también se mostró en contra de la mayoría de los acuerdos que realizaron los parlamentarios de la Comisión Mixta de Presupuestos y el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Por ejemplo, con la leve rebaja en el transporte público para adultos mayores y el aumento de las pensiones básicas solidarias.
“Tras el acuerdo con Briones, no queda claro si seguirán en la misma lógica de aumentar el salario mínimo hasta los $350 mil. Tampoco soy parte de incrementar sólo un 20% las pensiones básicas solidarias, ni menos estoy de acuerdo con la rebaja del 20% en el transporte público del adulto mayor”, afirmó Bianchi.
